Naturgy recurre a un grupo electrógeno para dar luz a la zona del Sarela

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La Voz

Los vecinos de Poza de Bar, Bar de Abaixo, San Lourenzo, Rueiro y Carme de Abaixo dicen estar «hartos»

15 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de las viviendas del Rueiro son los más afectados por un nuevo corte de luz que se produjo a las 19.15 horas del lunes, y eso a pesar de que el transformador que suministra electricidad a toda la zona está situado en el centro de este núcleo. Además de los residentes de este lugar, también numerosos vecinos de un amplio espacio de Bar de Abaixo, San Lourenzo, Carme de Abaixo, Oblatas y Poza de Bar sufrieron cortes de suministro que se prolongaron durante dos horas en la tarde del lunes. La luz regresó a las casas después de que la empresa Naturgy trasladara al lugar, a las once de la noche, un grupo electrógeno, que fue instalado junto al transformador de O Rueiro. Pese al ruido que la máquina generó durante toda la noche y todo el día, los vecinos agradecieron que «al menos nos den luz», si bien siguen reclamando una solución definitiva.

Por cuarta ocasión desde noviembre pasado, la Asociación de Veciños volverá a remitir un escrito a la Consellería de Industria para pedir que se activen medidas de urgencia que pongan fin a unos problemas que se repiten todos los inviernos. Jon Brokenbrow, presidente de la entidad, insiste en que los cortes tienen que ver con el mal estado de las infraestructuras, que, además de antiguas, son insuficientes para atender la demanda de suministro eléctrico en la zona, que se incrementó en los últimos años al llegar nuevos vecinos y realizarse inversiones en las casas de la zona del Sarela. Los residentes han constatado que los cortes coinciden con momentos de mayor consumo, como es el encendido de calefacciones o cuando llegan a casa y hacen uso de sus electrodomésticos.

Durante el corte del pasado lunes, la Asociación de Veciños Río Sarela optó por abrir el local social -situado en la carballeira de San Lourenzo y donde sí había luz- para que las personas que lo desearan pudieran acudir para hacer uso de las instalaciones. Los vecinos volvieron a llenar sus casas de velas y a moverse por el barrio con linternas, al quedar también la zona sin alumbrado público, lo que la sumió en la más absoluta oscuridad.