La vivienda colaborativa entrará en la política de desarrollo de suelo público

r.m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El Ayuntamiento estudia modelos en otras ciudades para conocer su gestión

06 feb 2020 . Actualizado a las 20:26 h.

El gobierno de Sánchez Bugallo comenzará a mover suelo para incentivar de nuevo la promoción de vivienda protegida. Dispone para ello de parcelas municipales en San Lázaro, Castiñeiriño y Volta do Castro, que se incorporaron en su día al patrimonio de Emuvissa (la otrora empresa municipal de vivienda y suelo) a través del aprovechamiento urbanístico del desarrollo de dichos suelos. Extinta esta, ese patrimonio ha revertido en el Concello.

La reactivación de suelo, uno de los ejes de su programa de gobierno, no se agotará con la salida del mercado de su propio patrimonio, sino que incluirá el desarrollo urbanístico de otros ámbitos. El bautizado como ensanche norte en el anterior gobierno de Bugallo recuperará protagonismo. Y posiblemente ya este mismo año.

Esa es la intención de su ejecutivo, aunque con una Administración escasa de personal y con urgencias como la revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal para controlar la proliferación de los pisos turísticos, los plazos no dependen únicamente de la voluntad política y de los tiempos administrativos. Entre los cinco grandes suelos entonces previstos en la zona de Amio, A Pulleira y Mallou, con capacidad para unas 10.000 viviendas, el de A Pulleira (para 2.100) tiene todo el planeamiento ya aprobado. Solo le falta hacerse con el terreno para decidir su desarrollo, aunque se abordará por fases.

Con la vista en A Pulleira

Con el plan parcial y el proyecto de urbanización ya resuelto en el último gobierno bipartito, ahora será el primero en programarse. Los demás quedaron redactados, pero desde entonces nada se adelantó, lo que obligará a someterlos ahora a una revisión para adaptarlos a la nueva Lei do Solo de Galicia. Pero el de A Pulleira se sitúa en la línea de trabajo municipal para este año, y desde una perspectiva diversificadora de los modelos de acceso a esa vivienda.

La programación de suelo para vivienda protegida ya no se dirigirá únicamente al mercado interesado en acceder a la propiedad del inmueble, sino también al del alquiler. Y se abrirá igualmente al de la vivienda colaborativa, una opción valorada en otros países y que en España cuenta ya con algún ejemplo.

Precisamente, Raxoi se está fijando en aquellas zonas del Estado donde ya hay o se promueven promociones residenciales con viviendas individuales que garantizan la independencia de sus ocupantes pero que les ofrecen servicios y espacios comunes con los que asegurar su calidad de vida, atención asistencial y compañía, frente al aislamiento y la soledad en la que caen muchos mayores. Porque, aunque esta es una opción que no tiene por que saber de edades, su origen y su mayor interés está en personas jubiladas o prejubiladas que desean mantener una vida activa dentro de una comunidad de residentes. «En realidade con residenciais comunitarios que permiten convivir, relacionarse e xestionar o tema doméstico», explica la concejala de Urbanismo, Mercedes Rosón, con el ojo puesto ahora mismo en las comunidades autónomas donde se están implantando para ver cómo se gestionan.

Evocación de Emuvissa

En Raxoi aspiran también a sacar suelo para atender esa nueva demanda social, aunque la edila no esconde que ahora mismo «é moi complicado», incluso para la oferta tradicional de vivienda nueva. La merma de personal y los otros horizontes que se ha marcado el área de Urbanismo lo dificultan, pero, sobre todo, la falta «dunha ferramenta de xestión» como fue Emuvissa. Esa modalidad requiere un operador «que faga de xestor». Y eso también hay que articularlo. Pero «aspiro a poder facer políticas de vivenda onde a colaborativa estea incluída: a xente ten necesidade delas, como das protexidas», dice Rosón, quien entiende que en Santiago puede haber demanda: «Hai moito funcionario cos fillos xa criados ou fóra».

Esa no parece una opción inmediata ante la falta de medios, pero está en la agenda de trabajo de Raxoi. Si tuviese encaje ya en el desarrollo de A Pulleira, se introduciría. Lo que sí habrá en la primera iniciativa para desenvolver el ensanche norte será vivienda protegida de alquiler, una modalidad que igualmente demanda la sociedad y que en Santiago solo se implantó en Belvís. Pero también eso requerirá su tiempo. Aunque se active este año, el acceso municipal al suelo de A Pulleira se prevé por expropiación.