«É unha inxustiza que a miña irmá non teña hospitalización a domicilio só por 9 quilómetros»

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Isabel Manteiga pide al Sergas que «lle faga as cousas máis doadas» a pacientes del rural que necesitan cuidados

04 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En pleno debate sobre las desigualdades en atención sanitaria dependiendo de donde vivas, Isabel Manteiga ha puesto nombre y apellidos a una realidad que ha venido para quedarse. Habla con infinito conocimiento de causa, porque la afectada es su hermana María Josefa, que a sus 72 años de edad y una discapacidad del 75 %, necesita atención médica de forma regular.

Nueve kilómetros separan a María Josefa del servicio de atención hospitalaria (HADO), ya que la septuagenaria vive en Frades, a 34 kilómetros del hospital que la podría incluir en este programa si no fuera porque establece una distancia máxima de 25 para facilitar este servicio. Isabel Manteiga es la tutora legal de su hermana, que debido a su discapacidad «ten fobia aos hospitais e centros médicos, así como a saír da súa contorna». María Josefa tiene un tumor y extirparlo no la curaría, por lo que Isabel renunció a la operación para que permaneciese en su casa, evitándole más sufrimiento del que padece. Dada su discapacidad, cuenta con servicio de ayuda en el hogar y recibe cuidados constantes, pero cada vez necesita más atención médica.

La posibilidad de que María Josefa pueda ser evaluada para la concesión de este servicio se da de bruces con la limitación geográfica que fija el Sergas, tal y como le confirmaron el médico de cabecera que le corresponde y el propio servicio hospitalario, con el que se puso en contacto telefónico para explicar su caso.

«É unha cidadá de segunda? Non paga os seus impostos? Non os pagamos todos para que sexamos iguais?», se pregunta Isabel, que reitera su total disponibilidad para que el Sergas o quien sea analice la situación de su hermana y de pacientes que viven en zonas rurales. «Nas súas mans, ou nas de quen corresponda, queda facerlle as cousas algo mais doadas a unha persoa de 72 anos cunha discapacidade psíquica», destaca en su reclamación, presentada a última hora de la mañana de ayer en el centro de salud de Arzúa, donde vive. «É unha inxustiza que polo feito de vivir no rural a miña irmá non teña dereito á hospitalización a domicilio, no seu caso só por nove quilómetros de distancia de máis», lamenta Manteiga, que considera que «unha sociedade humana e avanzada coida dos seus discapacitados».

Servicio total en el 2021

Tras la queja por este caso, el Sergas, además de confirmar que analizará con detalle su reclamación, resalta que la previsión es que el servicio extienda a toda Galicia en el 2021 y que el área sanitaria de Santiago cuenta con una red de Referentes en Coidados Paliativos en Atención Primaria que trabaja en coordinación con el programa HADO.