Santiago y su área vuelven a la normalidad tras el paso del Fabien

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

paco rodríguez

Los bomberos tuvieron una jornada muy ajetreada todavía ayer por los efectos de la borrasca

23 dic 2019 . Actualizado a las 14:56 h.

Santiago y su área de influencia vuelven a la normalidad tras el paso del temporal Fabien, que ha dejado decenas de incidencias desde el sábado por la tarde, cuando se hizo notar de forma más virulenta. Sin embargo, en la noche y la mañana de ayer, los bomberos tuvieron que aplicarse todavía para hacer frente a sus consecuencias. La caída de árboles y el peligro del desprendimiento de tejas y alguna plancha en edificaciones los mantuvo también ocupados después de que pasasen las horas de mayor alerta.

La noche fue movida para el servicio, del que a las 23.10 salían operativos para retirar árboles caídos sobre vías públicas en Aríns. Esa circunstancia los requería también a la 1.15 en Son de Abaixo y a las tres, de nuevo, en Aríns. Los efectos del paso del Fabien les dejó igualmente una mañana ajetreada, que requirió su presencia en la sede del Valedor do Pobo para retirar unas planchas del tejado (estaban algo sueltas y se trataba de evitar riesgos) y, de nuevo, en Son de Abaixo por la caída de árboles por la misma zona en la que ya habían estado de noche. Otro vencía a mediodía en Ponte Albar vencía, poco antes de recibir aviso del riesgo que ofrecían una tejas sueltas en el Seminario Mayor. Precisamente, en San Martiño Pinario cayó anteayer una ventana que había quedado abierta hacia la calle Val de Deus. No causó daños, aunque al menos una persona pasaba por la zona en ese momento. Fue la que advirtió del riesgo. La calle se mantuvo cortada hasta que se constató que todas las ventanas estuviesen cerradas.

La retirada de una antena en Acibechería y de un árbol caído sobre un puente peatonal en Sar reclamarían también su atención. La jornada del servicio se tranquilizó un poco por la tarde, aunque todavía revisaron una claraboya en la rúa Penedo, una fachada de la rúa Home Santo de la que se desprendieron cascotes y cortaron la rama de un árbol que amenazaba con tronzar en la Rúa do Medio.

El Fabien dejó también zonas de la ciudad sin alumbrado público durante un tiempo en la noche del sábado. Especialmente notable fue su carencia en el Ensanche y el casco viejo. La Policía Local, bomberos, Protección Civil y las empresas concesionarias Viaqua y Cespa, además de dos retenes pendientes de la iluminación navideña, «estiveron a plena disposición» para resolver las incidencias, según el edil de Seguridade, Gonzalo Muíños.

En cuanto a los cauces del Tambre y Ulla, aún se observan los efectos de las crecidas. Y en el aeropuerto, el caos del sábado se fue normalizando ayer, aunque la cancelación de un vuelo de Air Nostrum dejó a más de cien personas en tierra y sin saber todavía cuándo viajarán a Tenerife.