Aunque con una escala distinta, el grupo de gobierno compostelano aplica la misma lectura a la zona de Galeras. Constata que muchas viviendas y locales comerciales se están reconvirtiendo en alojamientos turísticos, al tiempo que comercios de proximidad se ven abocados a bajar la persiana. Ante esta situación, el gobierno local resuelve que es clave mantener el carácter residencial de un barrio que nutre de vida urbana a la zona de mayor masificación turística de la ciudad.
En cuanto al tercer ámbito en contacto directo con el área de incidencia del plan especial de protección de la zona monumental, la suspensión cautelar de nuevos alojamientos turísticos afectará a las calles situadas al norte -como Coímbra, Salamanca o Ultreia-, a la vertiente oeste del monte de la Almáciga -rúas de Pastoriza, Basquiños, Touro o Teo- y a la cara este del mismo monte -rúas de Betanzos, Home Santo o Concheiros-, que tienen en común una densidad de alojamientos turísticos similar a la del casco viejo, «polo que non tería sentido darlle un tratamento diferente».