El borrador de presupuestos de Raxoi se demora y Noriega urge negociarlos

R.M. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

CA ve un gobierno que vive de sus rentas y Bugallo dice: «É difícil, máis ben as pagamos»

03 dic 2019 . Actualizado a las 14:09 h.

El calendario se le ha puesto ya imposible a Bugallo parra arrancar el año con nuevos presupuestos. Sin una propuesta sobre la mesa, ya no es factible que sean hábiles a principios de enero, con lo que el 2020 comenzará con prórroga del presupuesto técnico aprobado el pasado agosto. La cuestión ahora es cuánto se prolongará esa situación. Cuanto más se adentre el año más dificultades tendrá la ejecución de inversiones y la contratación de determinados servicios, cuando el Xacobeo está prácticamente doblando la esquina.

Y esos presupuestos «deben ser o motor da cidade cara a preparación do reto do 2021», apunta Martiño Noriega, quien ayer urgió al gobierno las negociaciones para tratar de sacarlos adelante. Porque, a este ritmo, «o goberno non estará en disposición de levalos a pleno ata ben entrado o primeiro trimestre». «Que se poñan as pilas e nos chamen a dialogar, e se aínda non teñen borrador, que nos chamen igual, porque nós temos cousas que aportar», dijo Noriega tras advertir una «parálise preocupante» en el actual gobierno. «Ata agora só está vivindo das rendas que deixou CA», aunque Bugallo, que comparecería ante los medios poco después, no dejaría pasar la pulla. «Vivir de rendas de CA é difícil, máis ben estamos dedicados a pagalas», dijo, para precisar que «o noso problema non é que non teñamos iniciativa, senón o financiamento».

Encajar el presupuesto de gastos es lo que está detrás de esta demora, apuntó el regidor, que evita hablar de plazos y que, pese a la advertencia de Noriega de que a él le había llevado varios meses negociar los suyos, aspira todavía a que puedan quedar resueltos este mes. La aprobación inicial parece difícil antes de que acabe el año. Con el actual escenario, y aunque pudiese haber acuerdo para principios de enero, las cuentas no entrarían en vigor, en el mejor de los casos, hasta finales de ese mes.

El PSOE precisa de CA o del PP para aprobarlos. Y con ellos hablará (también con el BNG) sin descartar la que sería su última opción: una cuestión de confianza si no lograse garantías de sacarlos adelante vía diálogo. La próxima apertura de negociaciones no evita, no obstante, las tiranteces de Bugallo y Noriega en otros campos, como en el de las relaciones institucionales con la Xunta. Noriega ve «submisión» de Bugallo. «O noso interese non está en gastar a Feijoo senón nos intereses dos cidadáns», replicó este.