El temporal deja un reguero de caídas de árboles y pequeñas inundaciones

x. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Xoán A. Soler

Los Bomberos de Santiago actuaron en O Viso, Fontiñas, el Ensanche y San Lázaro

27 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El temporal de lluvia y viento que ayer azotó Galicia obligó a multiplicarse a los servicios de emergencias. En Santiago, desde las 15 horas se produjo un reguero de incidencias que hizo necesario que los Bomberos de la ciudad interviniesen en numerosos puntos. Entre ellos, O Viso y Fontiñas, donde se registraron pequeñas inundaciones, así como en la calle que da acceso al Auditorio de Galicia, en la que se formó una gran bolsa de agua. Algo que también se produjo en la zona de O Tangueiro, en la calle Ponte de San Lázaro, que es la carretera que va a San Marcos.

También se registraron incidencias en el centro de la ciudad por acumulación de agua y árboles caídos o ramas desprendidas en parques, zonas verdes o carreteras. Además, los Bomberos tuvieron que acudir a la calle Antonio Casares -la que baja desde A Rosa hasta la avenida de Lugo- porque el viento había hecho tambalearse un poste de la luz y estaba a punto de caer.

El fuerte viento también provocó problemas en el aeropuerto de Lavacolla. Así, un vuelo de Palma de Mallorca que tenía que aterrizar en Santiago a las 15.15 horas no pudo tomar tierra y tuvo que ser desviado a Asturias.

Santiago, donde se contabilizaron 30,4 litros de prescipitaciones por metro cuadrado durante toda la jornada, fue uno de los municipios gallegos con mayor número de incidencias de las casi 200 contabilizadas por el 112 Galicia. El Concello, como medida de prevención, ya había cerrado por la mañana los parques municipales y suspendido las actividades deportivas al aire libre, medidas estas aplicadas también por los concellos de las comarcas compostelanas, donde los Bomberos y Protección Civil trabajaron igualmente a destajo en la retirada de árboles y ramas de las calzadas, así como en pequeñas inundaciones.

La reiteración de inundaciones en O Viso, una de las zonas de Santiago más afectadas también ayer, provocó nuevas protestas de los vecinos, que considera demostrada la inutilidad de la obra, realizada el pasado verano, de limpieza de canalizaciones e instalación de rejillas para evitar el embalsamiento de agua.