Un gimnasio de Santiago organiza una original competición para incentivar a sus clientes
18 nov 2019 . Actualizado a las 14:06 h.1En estos días de chaparrones, frío y carreteras resbaladizas, muchos encuentran consuelo en el ciclismo indoor. Y, por si faltaban incentivos para sentarse en el sillín y darle al pedal, un gimnasio santiagués ha organizado una curiosa competición. Se trata de hacer El Giro de Italia, el Tour de Francia y la Vuelta a España a cubierto en un tiempo récord, 15 días. Que nadie se caiga de la silla, que hay descanso para reponerse entre uno y otro. El día 25 arranca en el Espagat su particular Giro. Serán cinco etapas en cinco días (igual que el Tour y la Vuelta), dirigidas por los profesores de ciclo indoor Pablo Carabán, Víctor Miragaya,
Alberto Maril y el licenciado en INEF Jorge Pérez Fernández a la cabeza. Los participantes se enfrentan este mes a un recorrido que comienza con el ascenso de Riccione a San Marino, una segunda etapa de resistencia de una hora (la más larga) entre Ivea y Como. Pedalearán el tercer día por los Alpes para enfrentarse a las escaladas de Passo Gavia y Passo del Mortirolo y sus vertiginosos descensos, el cuarto entre Frascati y Terracina, y acabarán con una contrarreloj por Verona. En febrero recrearán los trazados del Tour y, en mayo, los de la Vuelta. Todo ello, controlado con un pasaporte o tarjeta de validación que deberán sellar los ciclistas y cubrir cada jornada. Como en toda competición que se precie, hay premios. Los diez mejores se llevan uno directo. Pero, además, todos los que terminen las cinco etapas entrarán en un sorteo de cuatro sesiones de masaje y spa, quienes completen cuatro entrarán el bombo para tres sesiones, y los que finalicen tres etapas en el de dos.
El temporal Reche
Llegó a la capital gallega en plena alerta naranja, algo que la inquietaba. Pero ella misma es un temporal y ahora azota con Quimera. Es el primer disco de Alba Reche, quien casi un año después de resultar segunda finalista en la última edición de Operación Triunfo se presenta musicalmente al mundo con un álbum cuyo nombre habla de esa «ilusión casi inalcanzable de conseguir». Ella la ha hecho realidad, dejando atrás sus dos empleos y los estudios de Bellas Artes. «Me doy con un canto en los dientes. Estoy súper feliz con lo que he podido conseguir hasta ahora», asegura. Quiso en este trabajo discográfico contar «mis historias» a través de personajes mitológicos, contó en el programa de radio Voces de Compostela. Lo hizo un día antes de reunirse con sus fans en la firma de discos organizada en El Corte Inglés de Santiago. Tras recoger todo el cariño de sus seguidores y de su paso por Luar junto a Sabela Ramil (excompañera en la academia de TVE), tiene una cita solidaria. La cantante valenciana participará la gala People In Red a favor de la Fundación Lucha contra el Sida. Que no sufran sus admiradores, que ya tiene fecha para volver a Compostela, ya que ofrecerá el 8 de febrero un concierto en la Sala Capitol.
Fiesta letrada
En la Facultade de Historia se celebraba ayer una fiesta letrada en honor a la historia del gremio en Compostela. El Colexio de Avogados de Santiago conmemoró su 175 aniversario, en un evento en el que además homenajeó a más de un centenar de profesionales que han superado la barrera del cuarto de siglo ejerciendo. Todos merecen mención especial, porque 25 años al pie del cañón en un campo tan exigente como este es de justo reconocimiento. También hubo una distinción a los antiguos diputados que formaron parte de la junta de gobierno de la institución colegial y cumplieron también sus bodas de plata en la abogacía, como Evaristo Nogueira, Belén Hospido, María Gude, Cristina Cajade o Jesús Maroño, por nombrar a algunos de ellos. Representantes de la política y el clero como el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el alcalde santiagués, Xosé Sánchez Bugallo, o el arzobispo, Julián Barrio, asistieron al acto de los abogados, porque los altos representantes saben mejor que nadie que los letrados forman parte esencial de un sistema jurídico con garantías. «Nas actas fundacionais do ano 1844 xa se falaba da necesidade de traballar desde o colexio para que Compostela tivera un maior peso institucional e xudicial», destacó en su intervención el decano, Francisco Rabuñal.
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