Francisco Pais: «Queremos contribuir a avanzar para que la enfermedad sea menos cruel»

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

«Quien padece un tumor se puede plantear cuestiones relevantes sobre su futuro para las que necesita ayuda»

03 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«El trabajo aquí es altruista. Tratas de ver las necesidades que tú tuviste en un momento determinado, como paciente, y ver cómo ayudar para que se hagan las cosas de manera más sencilla y poder ayudar a más personas afectadas por el cáncer», afirma Francisco Pais, nuevo presidente de la junta local de Santiago de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Pertenecía a la directiva hace algo más de dos años, y con él están ahora al frente de la entidad Begoña Rodríguez, Encarna R. Baleato, Rosario Vidal, Manuel Pazo, Ana Peinó y Lourdes Álvarez.

-Para una persona que no la conozca, ¿cómo es aquí la AECC?

-Es una asociación que ofrece servicios que no se conocen, como el de préstamo de pelucas para quienes pierden cabello a causa del tratamiento del cáncer. La AECC funciona bien, pero nos falta más visibilidad. En Santiago tenemos tres psicólogos, una logopeda y personal de administración. Además hay servicios coordinados con las otras juntas de la AECC de la provincia e incluso entre las distintas provincias. Lo que queremos es dar más servicios adicionales.

-¿Qué servicios adicionales?

-Un diagnóstico de cáncer puede necesitar inicialmente ayuda especializada para que la persona supere el impacto emocional que supone, aunque pueda haber quien no lo necesite. Pero a mayores se plantean muchos problemas, porque la enfermedad tiene por delante un tratamiento largo. Hay incertidumbres sobre el futuro laboral; sobre la posibilidad de participar en una terapia experimental, y otras. O saber cuánto se va cobrar en caso de baja; si se tiene derecho a una incapacidad; cómo hacer testamento; o qué se puede reclamar y cómo.

-¿Cómo se plantean atender necesidades tan dispares?

-Nos proponemos firmar convenios con profesionales para asesorar más y mejor a pacientes en esos temas tan importantes para el futuro. Quien padece un tumor se puede plantear incluso cómo quedará su familia si fallece, y otras cuestiones relevantes para las que necesita ayuda, porque puede no estar en el momento adecuado para pensar a causa de las preocupaciones que le supone la enfermedad.

-¿Les preocupa algún colectivo concreto?

-Queremos acercarnos mejor a las zonas rurales. Hay pacientes que vienen a tratamiento y se tienen que ir sin poder acercarse a la asociación; la idea es poder ayudarles mejor si lo necesitan, potenciar las juntas locales en los municipios próximos.

-¿Tienen previsto promover alguna junta local en la comarca?

-Está constituida la de Ames, que se presentará en breve; y se está formando otra en Val do Dubra. La idea es ampliar a otros municipios.

-¿Cuáles son las prioridades en Santiago?

-Insistiremos en los esfuerzos para conseguir una mayor financiación. Nos gustaría que el tejido empresarial nos apoyase más, para poder recaudar más fondos y dedicarlos a potenciar proyectos de investigación y más becas. Queremos así contribuir a avanzar para conseguir que esta enfermedad sea menos cruel, más llevadera y con mejor pronóstico para las personas afectadas.

«Hay más supervivencia y tantos cánceres como pacientes»

Francisco País contactó con la AECC cuando le diagnosticaron un tumor, hace cuatro años y medio. Él tenía 47. «Me hablaron de la asociación, me acerqué para ofrecer mi ayuda, porque no estaba trabajando y quería llenar un poco mi tiempo. Después entré en la directiva y ahora me propusieron asumir la presidencia. Tengo el tumor cronificado, aunque sigo a tratamiento y con revisiones; pero desde hace tres años y medio parece que está quieto, no me quejo», dice.

-¿Qué destaca de la AECC?

-Que ofrece servicios imprescindibles cuando se precisan. Por ejemplo, especialistas en psicología con experiencia en tratar con adolescentes cuando se diagnostican sus padres para explicarles que ocurre, y es muy importante.

-¿Cómo es el voluntariado?

-Hay más de mil personas voluntarias en la AECC en la provincia. La idea es fomentarlo más aquí, hacer que se sientan imprescindibles, porque su actividad es muy importante, como la oferta del carrito en el hospital para pacientes y familiares; eso se sabe cuando se necesita.

-¿Cómo se proponen fomentarlo?

-Vamos a contactar con la USC para conseguir más presencia de estudiantes, sobre todo de facultades del área de la salud, pues el voluntariado les puede servir para conocer mejor la realidad del cáncer. Pueden ayudar de muchas maneras, según sus posibilidades de tiempo.

-También tienen nuevo local.

-Sí, y más amplio, en la avenida de Barcelona, próximo al Clínico, esperamos utilizarlo desde enero. Nos permitirá además una mayor visibilidad que el actual, de la plaza de Puente Castro, y mejorará el acceso para quienes vayan al hospital.

-¿Qué le diría a una persona recién diagnosticada de un cáncer?

-Primero, que se tranquilice, pues no es lo mismo un cáncer hoy que hace 20 años. Ahora hay mas supervivencia global, supera el 50 %, aunque hay tantos cánceres como pacientes, la investigación está consiguiendo tratamientos muy personalizados. Dos personas pueden reaccionar al mismo tratamiento de manera diferente. Y un año de supervivencia puede suponer poder sumarse a un nuevo avance, que te de capacidad para luchar, que eleve tu tiempo y calidad de vida. Los sentimientos son difíciles de explicar, se te mueve el mundo de repente bajo los pies, porque es algo completamente inesperado y que te tambalea a ti a tu familia, a las amistades, a todo a tú alrededor. La reacción social también es importante y diversa, la vida es así. Cuando te toca una situación límite es cuando más ves las consecuencias.