Santiago, A Coruña y Narón fueron las ciudades con mayor incremento, llegando a pagarse 630 euros por un piso de 80 metros
28 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.A Coruña es la provincia gallega donde el precio del alquiler más sube. No para. La oferta es cada vez menor, mientras que la demanda es la de siempre. La culpa, según los responsables de las inmobiliarias, es que muchos que antes rentaban su vivienda como siempre se había hecho, con un contrato y con todas las garantías, ahora se han pasado al alquiler vacacional. Porque en dos meses de verano ganan más que en todo un año. La mayoría sin papeles de por medio y en negro. Eso vació la bolsa de pisos, lo que hizo elevar el precio. Y eso provocó una gran crisis social, pues familias con pocos ingresos deben destinar al pago de la casa un alto porcentaje del sueldo.
Pero eso solo está pasando en las provincias de A Coruña y Ourense, porque en el conjunto de Galicia, según un estudio de Fotocasa, el precio de la vivienda en alquiler experimentó en septiembre una bajada trimestral del -2,2 % y se sitúa en 5,86 euros el metro cuadrado. Con este último descenso, ya son dos los terceros trimestres del año con datos negativos en cadena los que experimenta el precio medio de Galicia y que lo coloca un -29 % por debajo de la media de España, que en septiembre fue de 8,24 euros el metro.
Bajan en Lugo y Pontevedra
Volviendo a los datos del Índice Inmobiliario Fotocasa, en el tercer trimestre de 2019 el precio de la vivienda cae en dos de las cuatro provincias analizadas. La provincia que más descenso trimestral tiene es Lugo con un -9,3 %, seguida de Pontevedra (-9 %). En cambio, las provincias cuyo precio subió en septiembre respecto a junio son: A Coruña (0,73?%) y Ourense (0,66%).
Si analizamos el número de incrementos por períodos, vemos que en el primer trimestre de este año, todas las provincias incrementaban su valor y en el segundo trimestre un 75 %. En estos últimos tres meses, sin embargo, el precio de la vivienda en alquiler apenas ha subido en dos provincias, es decir, en un 50 % del total.
Siete grandes ciudades
En el tercer trimestre, el precio de la vivienda en alquiler sube en seis de las siete ciudades analizadas. La ciudad que más incremento trimestral tiene es Santiago, con un 7,9 %, seguida de A Coruña (3,7 %), Narón (2,4 %), Vigo (1,7 %), Ourense (1,6 %) y Ferrol (1,1 %). Por otro lado, la única capital en la que desciende el precio del alquiler trimestral es Lugo capital, con un -0,7 %.
Respecto al costo medio de una vivienda en alquiler, en A Coruña, la ciudad con el mayor precio por metro cuadrado se está pagando como media por una vivienda de 80 metros 630 euros al mes. Por otro lado, en la ciudad de Ferrol, la más económica de todas las ciudades analizadas, se paga como media unos 355 euros al mes.
Por comunidades
En cuanto al ránking de comunidades autónomas con el precio de la vivienda más cara para alquilar, Galicia ocupa la décimo segunda posición. Galicia alcanzó su máximo histórico en el precio medio del alquiler en julio de 2008, con un valor de 7,39 euros el metro cuadrado al mes. Desde entonces, ha acumulado un descenso de un -21%.
En España, 15 comunidades autónomas presentaron datos trimestrales negativos en septiembre. Cantabria, con un descenso del -5,9 %, es la región que más baja de precio. Le siguen las comunidades de Extremadura (-4,7?%), Murcia (-4,5 %), Navarra (-4,5 %), Cataluña (-2,5 %), Castilla-La Mancha (-2,3 %), Baleares (-2,3 %), Castilla y León (-2,3 %), Galicia (-2,2 %), Andalucía (-1,6 %), Canarias (-0,8 %), Asturias (-0,7 %), La Rioja (-0,6?%), comunidad Valenciana (-0,5 %) y Aragón (-0,5 %). Por otro lado, País Vasco (1,1 %) y Madrid (1 %) son las únicas que incrementaron su precio en septiembre.
El último informe del Banco de España sobre el mercado del alquiler arroja datos preocupantes, como la ausencia de una política social en esta materia: apenas hay inmuebles protegidos que dedicar para las familias con menores recursos. Otros mensajes nada tranquilizadores del estudio del mercado del alquiler en España son la constatación de un «notable» aumento y dinamismo de los precios con datos muy heterogéneos, pues si bien revelan un alza en el conjunto del Estado próxima al 50 % desde el mínimo marcado en el último trimestre de 2013, este dato en Galicia, que tocó suelo en febrero de 2016 con 5,3 euros por metro cuadrado, está ahora en 6,6 euros el metro cuadrado, siendo un 24,5 % superior a entonces.
«La escasa oferta y las altas rentas provocan una gran emergencia social»
a. m.
Apenas hay viviendas en alquiler. Y las que hay están por las nubes. La culpa, según Carlos Debasa, presidente de la Asociación Galega de Inmobiliarias (Agalin), es del alquiler turístico. Un 80 % de los que antes rentaban sus pisos como se hizo siempre, se han pasado al otro lado, a cobrar en negro por pequeñas temporadas. Y eso «es ilegal».
-¿Por qué es tan difícil alquilar ahora un piso?
-Estamos en el momento histórico más complicado en cuando al alquiler de vivienda. No hay precedentes de una situación ni parecida. La demanda es mucha y la oferta muy poca. La cantidad de pisos es mínima, muy por debajo del límite para dar servicio a la población. En Santiago, por ejemplo, hay menos de 100 viviendas disponibles. Eso provoca una gran emergencia social.
-Por tanto, lo que hay está por las nubes...
-Claro. Así es. La economía funciona así. Quien tiene un piso en estos días y lo quiere alquilar, lo normal es que eleve la renta ante la gran cantidad de potenciales inquilinos interesados.
-¿A qué se debe esta situación?
-Entre los grandes problemas del sector de las agencias inmobiliarias están la carencia de oferta para atender la demanda real de viviendas para el alquiler y la gran cantidad de pisos vacíos que existen. En Santiago se calcula que son unos diez mil. Estamos viviendo una situación escandalosa. La mitad de los inmuebles que hace un año estaban destinados al alquiler tradicional para familias, para personas a título individual e incluso a estudiantes se pasaron al alquiler turístico.
-¿En qué ciudades o lugares el problema es más grave?
-Aparte de Santiago, por ser un lugar turístico, afecta también a otras ciudades. Pero en las localidades de la costa la situación es tremenda. Los que antes alquilaban de manera tradicional o legal han visto un mercado en negro que, además, les reporta grandes beneficios. Rentan viviendas por meses o semanas por cantidades desorbitantes que ni declaran ni hacen contrato.
-¿Qué postura tiene la asociación que preside ante esta situación?
-La solución a esta grave problemática tiene que llegar por varias vías. Por un lado, la clase política ha de afrontar el asunto de manera urgente. Hay que regularizar la existencia de los pisos turísticos. Según nuestros datos, el 80 % de los propietarios de viviendas que antes alquilaban de manera tradicional, han migrado al alquiler vacacional. Se han pasado a la ilegalidad. No cumplen la normativa. A partir de ahí, hay que incentivar, por parte de las autoridades, el alquiler.
-¿Cómo convencer a un propietario que saca, por ejemplo, 1.000 euros en un mes alquilando a una familia de turistas, a que vuelva al mercado tradicional?
-Con la ley en la mano y con voluntad política. En cuanto a uno le impongan una cuantiosa multa o sanción por rentar sin contrato, en negro, el resto verá que no lo puede hacer. Y quien lo quiera hacer, que se someta a una normativa regulada por ley. En muchas ciudades o comunidades ya se hizo.