Más de medio siglo vendiendo castañas asadas en Compostela

Por Patricia Calveiro

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Ya está instalado en Porta Faxeira el puesto de Manolo Prieto, incombustible a sus 67 años

26 oct 2019 . Actualizado a las 23:39 h.

Es uno de los hombres más esperados cuando el otoño se instala en Santiago. Manolo Prieto lleva 53 años vendiendo castañas asadas en la ciudad. Empezó muy joven, con solo 14, y a sus 67 sigue alegrando las tardes grises de Compostela con ese dulce aroma. Su padre fue quien introdujo la primera locomotora de castañas en la capital gallega, la Santa Fe, a finales de los años cuarenta. Hasta entonces, las mujeres las hacían a pie de calle en una tartera con un bidón de butano. Hoy el vecino de Concheiros (heladero en verano y castañero en invierno), conduce un modelo de tren parecido al de su padre, al que le ha incorporado un motor y algún que otro arreglo más. Lo que no ha cambiado es la receta, que sigue atrayendo a largas colas. Este lunes se formaban las primeras en Porta Faxeira. «Nos primeiros días este traballo é duro. Os tres ou catro primeiros costa fisicamente. Chega un a casa baldado», reconoce Manolo, quien recorre con el carro cuatro kilómetros de ida y otros tantos de vuelta para ocupar su puesto. Allí aguanta, a la intemperie, desde las cinco hasta las diez de la noche -como mínimo-, calentando de vez en cuando las manos con el calor de las brasas. ¿Jubilarse? Su padre tenía más de 80 años cuando lo hizo y de casta le viene al galgo. «Eu son dos que, se pode e teño saúde, sigo traballando. Necesito estar na calle. Sen saír a ela, non me acostumo», dice Manolo, currante curtido donde los haya. Llevando medio siglo con castañas entre sus manos, dice que las de este año «de calidade son moi boas, pero hai pouca a nivel xeral, nas distintas zonas de Galicia». Él siempre trae las primeras de la temporada de la zona de Parada de Sil, de donde era su padre, y cuando se acaban acude a otros productores de Ourense, tierra de castañas por excelencia. «Ao final da tempada, cando escasea a de aquí, vendo a de Portugal porque a de alí é máis tardía», apunta. 

PACO RODRÍGUEZ

Cocteleros a prueba

Las cocteleras entraron en acción ayer en Santiago, donde se celebraron las dos primeras semifinales de la Competición de Coctelería Boanerges, apadrinada por el bartender del mercado, José Gamiz, reconocido como uno de los 20 mejores mixólogos de España. La primera prueba, celebrada en el pub Atlántico, iba de creatividad. En la segunda, en el Delusx SCQ, se premiaba la rapidez y exigía hacer seis cócteles siete minutos. Midiendo su destreza, una decena de cocteleros: Enrico Basile, Gabriel Secolo, Adán Armas y María Rodríguez (de Canarias), Diego Abal (Bueu), Eva Lazo (Barcelona), Manuel Matos (Boqueixón) y Pablo Bugallo; y en representación de Santiago, Marcos Ferro (del Hotel Monumento San Francisco) y Ana Pinzas (Boavoa). Hoy se enfrentarán al tercer examen en el Boanerges, donde además habrá una masterclass de Daniele Cordoni, quien dará las claves para preparar una competición de coctelería. La final será mañana y pasa por una cata a ciegas y un maridaje con un chef con estrella Michelin como Yayo Daporta, buque insignia del Boanerges. La competición puesta en marcha este año busca homenajear el arte de la mixología «desde nuestra tierra, donde, ya desde tiempos inmemoriales, nuestros ancestros espantaban a las meigas con nuestro cóctel más mítico, la queimada». 

PACO RODRÍGUEZ

Mejor parrillero gallego

La lluvia retrasó otra competición, la final regional del campeonato nacional Maestro Parrillero disputada en la Alameda. Pusieron toda la carne en el asador, en este caso chuletas de vaca Okelan, Miguel Leal, Totó Caamaño, Slavic, Paco Gómez, Bruno Casal, Pepe (Hotel Roma), Víctor Lores, José Hermida, Miguel González, Daniel Suárez, José Fernández, Rubén García, Fredy Carballo, Marco (Mi Lola), Ana Machado y Esteban Rodríguez. El vencedor resultó de Santiago. Fue Víctor, del Papatorio, quien representará a Galicia en la final del Salón Gourmet.