La Xunta quiere sacar 8.600 coches de San Caetano cerrando la calle trasera

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

CEDIDA

Negocia con el Concello una reordenación con dos nuevas glorietas en la vía principal

11 mar 2020 . Actualizado a las 20:35 h.

La construcción de los nuevos edificios administrativos de San Caetano ha iniciado su cuenta atrás, con la inclusión en los Orzamentos del 2020 de la partida que la Xunta considera necesaria (100.000 euros) para iniciar la demolición de la actual estación de autobuses. Ese derribo supondrá, en cierto modo, la primera piedra de un proyecto que albergará a 1.300 empleados públicos y que mudará de forma radical el urbanismo y también la movilidad en la zona norte. Será, por tanto, una actuación determinante para la ciudad y para los que en ella residen y trabajan.

Y la ejecución de este proyecto llegará precedida de un debate necesario sobre la ordenación del tráfico en un entorno que soporta una de las densidades circulatorias más elevadas del casco urbano. La vía más comprometida por la construcción de los nuevos bloques de oficinas de la Xunta es la rúa de Anxo Casal, entre la parte trasera del actual complejo de San Caetano y la terminal de buses. Por esa calle circulan a diario 8.640 vehículos de media, y los fines de semana 7.428 conductores sacan provecho del ahorro de tiempo de brinda para circular entre la praza da Paz y la salida a la avenida Rodríguez de Viguri sin necesidad de dar la vuelta a todo el complejo administrativo y exponerse a los semáforos de la rúa San Caetano.

Pues en esa calle Anxo Casal está el debate que plantea el Gobierno autónomo. Y como la decisión última sobre las reformas en esa vía municipal dependen del Concello, el interlocutor para buscar un acuerdo es Raxoi. De hecho, la Xunta ya ha trasladado al gobierno compostelano una propuesta, que pasa por cerrar esa calle al tráfico como «alternativa razoable».

Esa clausura implicaría la búsqueda de una alternativa para canalizar la movilidad circulatoria que soporta Anxo Casal, y ahí entra en juego la reforma en profundidad que se plantea de la rúa de San Caetano para evitar su colapso. En ese trazado, Infraestruturas quiere abordar una reurbanización completa a partir de la reformulación de las glorietas de la praza da Paz, la más próxima a Xoán XXIII, y de la praza de España, la que da acceso a la carretera N-550. El nuevo diseño acabaría con las rotondas partidas y eliminaría una veintena de semáforos, porque los vehículos podrían hacer los giros de forma directa. Es decir, el tráfico ganaría en fluidez.

Reubicación de los bomberos

Pero no son estas las únicas glorietas que forman parte del proyecto de la Cidade de San Caetano. Ese entorno sumará una tercera rotonda entre el acceso principal de los autobuses a la actual estación y el conservatorio. Será la que canalice el tráfico tras la reforma del nudo de Concheiros, donde el proyecto de integración paisajística del Camino eliminará la actual intersección con la avenida de Lugo y creará una plaza a nivel sin semáforos y con prioridad peatonal.

Además de la reordenación del tráfico que implicará la construcción de su nuevo complejo administrativo, la Xunta también incluye dentro de la interlocución con el Concello la reubicación del actual parque de bomberos, que como otras dependencias municipales se verá afectada por la desaparición de la actual estación de autobuses.