La violencia doméstica centra el discurso de Ignacio Picatoste, nuevo presidente de la Audiencia Provincial

a. mahía REDACCIÓN / LA VOZ

SANTIAGO

CESAR QUIAN

Destaca en su toma de posesión que la finalidad del poder judicial «es garantizar la paz social»

29 sep 2019 . Actualizado a las 23:11 h.

Con un discurso muy emotivo en el que recordó a todos los que trabajaron con él hasta ahora, el magistrado Ignacio Picatoste Sueiras tomó posesión como presidente de la Audiencia Provincial de A Coruña en un acto solemne celebrado en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Su presidente, José María Gómez y Díaz-Castroverde, incidió durante su intervención «en la necesidad de hacer frente a la violencia doméstica desde todos los ámbitos de la sociedad». Díaz-Castroverde dijo que «combatir esta lacra no es solo un deber, es nuestra obligación. Una obligación que no solo concierne a jueces y juezas, sino a la familia, al entorno educativo, al ámbito laboral. A todos y a todas».

Tanto Díaz-Castroverde como Ignacio Picatoste destacaron la importancia del Poder Judicial como garante del Estado de Derecho. Al respecto, Picatoste dijo que «es imprescindible que sus actuaciones transmitan a la sociedad una sensación de estabilidad, seguridad y confianza». En estos «cambiantes tiempo», añadió, la Judicatura «como un poder independiente del Estado de Derecho, tiene que actuar como un punto de referencia para el conjunto de la sociedad».

Durante su discurso, Picatoste también manifestó que la transparencia y la comunicación son «factores claves para revertir esta tópica percepción negativa de parte de la sociedad ante la labor judicial». El presidente de la Audiencia coruñesa defendió una Justicia «adaptada a los nuevos tiempos en la que los jueces respondan a las demandas de la sociedad y, en especial, a las necesidades derivadas de la lucha contra la violencia contra las mujeres». Defendió además la plena implicación de la judicatura para acabar con esta lacra, porque «una sociedad no puede ser totalmente libre mientras una parte de ella viva atemorizada».