Educación envía una cuidadora al colegio de A Ramallosa para atender a un niño dependiente

Emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El menor no pudo asistir tres días a clase por falta de personal

20 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Brais, el menor de cinco años escolarizado en el colegio de A Ramallosa que necesita cuidados especiales para asistir a clase, y que desde el lunes no pudo acudir al centro porque Educación no había cubierto la baja de su cuidador, dispone desde ayer de una persona asignada al colegio provisionalmente.

Su incorporación se produjo veinticuatro horas después de que su madre, Laura Pérez, denunciase públicamente lo que ocurría y reclamase una solución, ya que el cuidador asignado al colegio está afectado por una baja médica que Educación conocía de antemano y los propios informes de la Xunta sobre las necesidades del pequeño consideran necesaria una atención especial para el pequeño.

Con el problema solucionado, su madre reconoce que no está satisfecha del todo, ya que su hijo no pudo acudir a clase durante tres días y teme que si vuelve a surgir un problema con el cuidador del CEIP A Ramallosa la situación vuelva a repetirse.

Además, esta madre reconoce que al trascender su historia varias familias se pusieron en contacto con ella porque sufren situaciones parecidas, a las que quieren dar una solución conjunta creando un frente común con todas las personas afectadas.

Entre ellas se encuentran familias de Negreira que reclaman más medios para cuidar a sus hijos porque tienen necesidades especiales que el personal asignado al centro no puede atender.

Laura Pérez señala que si bien el problema con su hijo quedó finalmente resuelto, Educación debe establecer medidas y comprometerse para autorizar las sustituciones de personal de forma prácticamente inmediata. «Entiendo que en un caso de urgencia se necesite al menos un día para cubrir todo el papeleo y buscar personal, pero mi hijo y otros escolares en situación similar tienen derecho a ir al colegio». «Brais fue hoy [por ayer] encantado a clase porque le gusta», resalta Laura Pérez, agradecida también a las personas que le ofrecieron su ayuda al conocer lo que le ocurría a su hijo.