Diez años de la Praza de Abastos vistos a través de los ojos de un fotógrafo sevillano

Por Marga Mosteiro

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Rafa Pasadas vivió en Santiago entre el 2008 y el 2018, y durante ese tiempo fotografió «la intensa vida comercial» del mercado compostelano

20 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El fotógrafo sevillano Rafa Pasadas capturó durante diez años la «intensa vida comercial» de la Praza de Abastos de Santiago. Entre el 2008 y el 2018 vivió en Compostela, y fotografió durante meses «a las paisanas, comerciantes y clientes del mercado» hasta lograr tener un impresionante material, que ahora se recoge en un libro. «Fueron unos cuatrocientos carretes de fotografía, un material que me llevó un año poner en orden. El libro tiene 260 fotos en blanco y negro en 216 páginas», explica. Rafa Pasadas reconoce que la Praza es un lugar «espectacular de Santiago. La relación entre clientes y paisanas llama la atención. Creo, sinceramente, que es el lugar más auténtico de Santiago. Allí hay un grupo social cohesionado y con una relación de vecindad que se respira». Pasadas se mostró especialmente «enganchado» a la vida del mercado de abastos, donde «van mujeres, sobre todo mayores, a ofrecer los frutos de su huerta. Es, sin duda, un lugar fascinante». El libro, editado por Cuarto Pexigo, puede adquirirse en el mismo local de la editorial en la Praza. «Es una editorial pequeña pero que está haciendo cosas muy interesantes», cuenta el autor. Aunque Pasadas regresó a Sevilla después de ser padre, quiere seguir vinculado a Santiago. «Vengo cuatro o cinco veces al año, para ver a amigos y para hacer algunos trabajos, porque no quiero romper con Santiago». Entre sus trabajos de futuro, el fotógrafo profesional tienen en mente aprovechar «otro material, también muy amplio, para dos libros de fotografías que fui recogiendo a lo largo de los diez años de estancia en Santiago». Su idea es que la publicación del mercado de abastos sea la primera de una trilogía sobre la ciudad, que se completará con otra sobre música de jazz en locales nocturnos, y una más sobre escenas de calle. Ahora trabaja en un proyecto sobre fotografías en hostelería. «La idea es la de fotos hechas en bares y restaurantes, con imágenes del día a día, cargadas de vida. Empecé con el Abastos 2.0, también en la Praza». 

Ozono de uso cosmético

El uso de aceites ozonizados para el cuidado de afecciones y alteraciones de la piel. Esta es la nueva apuesta de los gallegos Laboratorios Ozoaqua, pioneros en esta especialidad que ayer presentaron en Santiago. Lo hicieron mediante un estand propio en la novena edición de Exposervicios, que organiza en la ciudad la cooperativa de distribución farmacéutica Bidafarma. Laboratorios Ozoaqua, una firma integrada en el Grupo Quatrium, ofrece un catálogo de venta exclusiva en farmacias que incluye tres líneas y doce referencias. La línea dermocosmética de ozono, Ozoaqua, cuenta con aceite de ozono, jabón en pastilla y líquido; crema facial, de manos y corporal; champú, pasta dental y bálsamo labial. Las otras dos líneas son la de cuidado Ozopick y la de cuidado íntimo de ozono, Ozointim. 

Peregrina con promesa

Una promesa familiar puso a la viguesa Marta Valiña González en el Camino de Santiago, que completó estos días en cinco etapas desde Sarria. Su sensación al llegar fue gozosa: «No se puede explicar, va más allá de la religión». Marta Valiña reside en Barcelona desde hace años, donde tiene el restaurante gallego Bicos, en plena avenida Diagonal. El día que arribó al Obradoiro vino su hermana desde la ciudad olívica para compartir con ella la experiencia. «Mi camino lo fui contando en Instagram, donde tuve mucho seguimiento. Nunca me sentí sola, todo el mundo me daba aliento. Lo cierto es que no me preparé nada, pero llegué con sobrecarga en la espalda», según cuenta, feliz, la peregrina.