La rotonda del vial de Aradas se queda pequeña para los giros de los camiones

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Los usuarios valoran que con la nueva variante ganan 20 minutos en los trayectos

15 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los usuarios de la variante de Aradas reconocen «lo mucho» que se ganó desde que se abrió la autovía, pero consideran que es necesario «pulir» algunos detalles para mejorar los accesos al vial desde el Tambre. La rotonda en la vía Marconi para regular el tráfico que accede desde la vía Nobel no satisface a los usuarios. Algunos camioneros comentaron, en el lugar, que la rotonda es pequeña. «Para los coches es lo correcto, pero para los camiones no es buena. El giro es corto, y los camiones necesitan más espacio», comenta. Ahora, una vez concluida la obra y después de probarse durante unos meses, los usuarios lamentan que no se realizara una caja de mayor tamaño, y consideran que aún hay tiempo para mejorar la infraestructura.

Al margen de la cuestión técnica, los vehículos que circulan por el vial de Aradas hacia el Tambre desembocan en una rotonda que regula el tráfico de un vial estrecho, que habitualmente está llena de coches aparcados. Hace unos días, el atropello de dos perros era solo un ejemplo del riesgo al que se ven sometidos quienes circulan por el último tramo y no tienen la precaución de reducir mucho la velocidad de circulación en el final del vial. En este punto es frecuente el tránsito de peatones que también se ponen constantemente en peligro.

El acceso más frecuente de los camiones del Tambre hacia Aradas es por la vía Nobel, que tiene uno de los males más frecuentes del polígono: la doble fila de camiones de gran tonelaje. Tanto al salir como al entrar en el Tambre, los conductores sufren la presión de circular entre camiones, lo que supone un riesgo.

Aunque consideran que el vial de Aradas precisa de retoques, los transportistas consultados reconocen que ganaron en calidad de vida desde que no tienen que circular por San Caetano y, muy especialmente, por Vite. La opinión más extendida es que la autovía, para quienes circulan hacia Santa Comba o vienen de ahí cargados de troncos de madera, supone más seguridad, pero insisten en que es necesario buscar «mejoras para el enlace». No solo para la rotonda en el polígono, sino también para el enlace en Ponte Romaño, donde los vecinos caminan por la carretera y se ponen en riesgo.

El Camino Inglés transformará la vía Garabal en un oasis en el polígono«La prioridad es el orbital, tras 20 años esperando el vial de Santa Comba»

Las obras de acondicionamiento del Camino Inglés, en el tramo del polígono industrial del Tambre, supondrá la humanización de un espacio que reproduce lo que ocurre en el resto del parque empresarial. Aunque con malestar entre los empresarios de la vía Galileo, por los efectos que el Camino tendrá sobre su día a día, el arreglo del sendero permitirá mejorar la estética de una de las arterias principales de la zona industrial. El diseño planteado para el tramo del Camino Inglés supondrá una reducción de la superficie de aparcamiento, para ganar espacio para las aceras y el propio sendero peatonal. El plan, financiado por la Xunta, incluye modificar los cierres de las naves industriales para minimizar el impacto visual, con la colocación de un manto vegetal.

El arreglo del Camino comenzó hace meses en el tramo de Galileo más próximo a la pista de Garabal, pero queda pendiente de expropiar parte del aparcamiento de un negocio hostelero. El proyecto prevé acondicionar una zona ajardinada para sustituir la explanada de hormigón que los peregrinos atraviesan junto al cementerio de Boisaca. En una finca, entre el camposanto y el tanatorio y frente a la escuela infantil, se habilitará un amplio espacio de aparcamiento que estará abierto a camiones.

El presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono del Tambre, Costa Vella y A Sionlla, José Fernández Albores, asume el problema con el aparcamiento de los camiones en el Tambre. «Saben que está prohibido en el Tambre y que tienen tres áreas habilitadas para ello», advierte. En su opinión, la razón es que los propietarios de los camiones optan por el Tambre por la seguridad: «Aquí tienen más servicio de seguridad nocturna que en otras zonas; en Costa Vella y A Sionlla hay menos». Fernández explicó que la seguridad privada es más intensa en el Tambre, porque el número de socios es mucho mayor que en el resto de los polígonos de Santiago. Aún así, camiones y remolques proliferan en las calles de A Sionlla, «por falta de espacio aquí» y porque aún hay pocas empresas en las zonas nuevas.

Por otro lado, Fernández Albores cree que «la prioridad ahora es conseguir que salga adelante el orbital y la conexión. Una vez resuelto el vial de Aradas, que era una reclamación desde 20 años, toca el otro acceso». El presiente de los empresarios apunta que, este enlace con la N-550, vendrá a resolver el problema que hay en el acceso al polígono de Costa Vella, que tiene una «rotonda pequeña y una vía pequeña». Reconoce la falta de previsión, y comenta que «los empresarios planificamos a largo plazo, pero los políticos trabajan a corto». Fernández dice que el orbital se presenta como «indispensable». «Si queremos traer empresas de biotecnología, lo que supondrán 300 empleos o más, es necesario mejorar los accesos». En cuanto a los problemas de limpieza y mantenimiento de los espacios verdes, reconoce que el aspecto no es el mejor, y aboga por implicar a empresarios y trabajadores en esa necesaria mejora de imagen.