El primer paro por la cantina no mermó la actividad en Lavacolla

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Amplio seguimiento según los convocantes y mínimo según Aena

14 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La primera de las tres jornadas de huelga convocadas por trabajadores de las empresas que operan en el aeropuerto para defender la continuidad del servicio de cantina discurrió ayer sin incidencias en el funcionamiento de las instalaciones. No las hubo en los 17 vuelos programados en la franja del paro -de 4.30 a 10.30 horas- ni tampoco fueron significativas en el desarrollo de la actividad en la terminal, donde los convocantes escenificaron su protesta con una concentración.

El comité de huelga y Aena discreparon en sus versiones del seguimiento del paro. Según los convocantes, la participación fue «abrumadora». En cambio, el gestor habló de un seguimiento de apenas el 6 %. Las dos partes ajustaron su relato a esos cálculos. «Desde o comité de folga facemos unha valoración moi positiva. A resposta que deron hoxe os traballadores do aeroporto foi mesmo superior á esperada», resaltó Pablo de Prado, que aseguró que ese seguimiento quedó reflejado en el cierre de cafeterías, de los portales de atención al pasajero de las aerolíneas y de la oficina de Correos. Prado, que resaltó también que es la primera vez que una huelga convocada en un aeropuerto de Aena une a todas las empresas que operan en Lavacolla, recriminó los «abusivos servizos mínimos decretados por Aena», a la que responsabilizan de un paro que tendrá continuidad los días 20 y 27.

Por su parte, la empresa pública, además de subrayar la nula incidencia en los 17 vuelos programados en ese tramo matinal, advierten que «los gestores de Aena en Santiago ya se reunieron con el comité de empresa de Aena para trasladarles las condiciones del nuevo concurso de restauración». Insiste en que se garantiza un punto de venta de menú a precio reducido (6,8 euros) para los trabajadores de Aena y Enaire, otros productos (bebidas, bocadillos y bollería) a precios especiales, y una puntuación adicional para incentivar a los licitadores que apliquen precios especiales a todos los trabajadores del aeropuerto. Asegura Aena que trasladaron la información a los cuatro sindicatos representados en el comité de empresa y que la CIG «ha sido el único en mostrar su disconformidad con la solución propuesta».

Pese a la ausencia de incidentes de consideración, las seis horas de paro convocado estuvieron salpicadas de pequeñas actuaciones que pudieron condicionar el tránsito de los usuarios del aeropuerto a primera hora de la mañana. Por ejemplo, cuatro ascensores estuvieron parados durante unos minutos, porque habían sido bloqueados. También hubo algún intento de manipular las puertas de acceso a la terminal, lo que obligó a intervenir puntualmente a las fuerzas de seguridad. Además, algunas cafeterías bajaron la persiana durante parte de la mañana.