Carlota Díez Herrera, alumna del IES Antón Fraguas, gana el primer premio de la categoría joven de los Inspiraciencia del CSIC
12 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Su predilección son las ciencias y su objetivo más cercano es estudiar en la Facultade de Matemáticas de la USC. Pero Carlota Díez Herrera tiene una imaginación desbordante y mucha facilidad para contar historias. La joven estudiante de cuarto de la ESO del IES Antón Fraguas presentó un relato al concurso Inspiraciencia del CSIC, después de que su profesora de Lingua Galega, Lupe García Prieto, le entregara las bases del certamen y la animara a escribir una historia con la ciencia como telón de fondo. El cuento, titulado «(Pa)ciencia» y que se hizo con el primer premio de la categoría joven del certamen del CSIC, plantea una ingeniosa historia en la que Carlota busca la explicación científica que hay detrás de las travesuras infantiles. La protagonista de su relato explica que «no es travieso, sino que solo tiene una desbordante curiosidad científica», comenta. Carmen Herrera, madre de Carlota, señala que su hija «no era muy traviesa, pero si tenía curiosidad científica». Este interés por las ciencias no es incompatible con su gusto por la literatura, y por ahora compagina ambas opciones. Con 15 años, Carlota ya cuenta con varios premios literarios: un accésit del Cambados Mar de Letras, dos segundos premios en los concursos Viaqua y el Literario Xoán Díaz, ambos en este 2019. Además en el 2018 se alzó con el primer premio de relato corto en gallego del concurso Coca-cola. El galardón del CSIC se entregó hace unos días en un acto celebrado en San Sebastián, al que no pudieron acudir por falta de días libres. Carmen Herrera agradeció la atención y la motivación de la profesora de Gallego del Antón Fraguas, porque «está pendiente de sus alumnos, incluso cuando ya no les da clase. A Carlota le dio en segundo de la ESO, pero sigue pendiente de avisarla y de motivarla».
Emprendimiento
Crece el interés por aprender a confeccionar prendas de ropa y por crear piezas exclusivas frente a la oferta industrial, que «cada vez tiene menos calidad y sienta peor», sostiene Ana Prado. La joven compostelana acaba de abrir un taller de corte y confección en la rúa da Rosa, en el que no solo prepara trajes a medida, sino que también imparte clases para aprender a coser y ofrece titulación oficial. «Tengo una señora de 67 años y una niña de 11. Las dos parten de cero. Las clases son para los que tienen un poco de idea y para los que no saben ni poner un botón», explica Ana. A su taller, por ahora, van mayoritariamente mujeres, aunque tiene un chaval de 16 años interesado en la titulación. El interés por la costura «aumenta, y quizás tenga que ver con el programa Maestros de la Costura, con las máquinas baratas» de un supermercado, y porque «la ropa industrial pierde calidad y es cada vez más cara». Su apuesta por la moda surgió después de quedarse sin empleo y buscar alternativas laborales. Estudió Pedagogía, y tras nueve años trabajando en Cataluña, perdió su empleo, y lo que era un hobbie se convirtió en su salida profesional. Ana realizó varios cursos de formación en confección, patronaje y costura en Sevilla y Madrid, e incluso realizó sus pinitos en el sector de la sombrerería.
Abogados en forma
Los letrados compostelanos celebrarán los 175 años del Colexio de Abogados peregrinando desde Villafranca del Bierzo. La elección del punto de partida no es casual, y es que desde esa localidad leonesa hasta Santiago hay 175 kilómetros. Son ocho etapas de peregrinación que realizarán en los cuatro fines de semana de octubre. El acto central del aniversario será el 16 de noviembre. Francisco Rabuñal, decano del colegio, dice que «non podíamos celebrar o 175 aniversario sen unha peregrinaxe, facer o Camiño é unha oportunidade para a convivencia dos que formamos o colexio».