Tras una década dedicada al auxilio de los más desfavorecidos en Santiago, inicia una nueva etapa en León
10 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Tras una década dedicada al auxilio de los más desfavorecidos de las calles de Santiago, Esther Seoane se despide ahora de los fogones de la Cocina Económica, la centenaria institución que desde 1891 se ha dedicado a llevar un plato de comida caliente a quienes lo necesitasen, para partir hacia su nuevo destino como integrante del personal del comedor social de la Asociación Leonesa de Caridad. En el tiempo que sor Esther se mantuvo al frente de la dirección de la Cocina se lograron considerables avances, tanto en las instalaciones como en la calidad del servicio y sus prestaciones. «Todos estos años fueron un tiempo de gran trabajo. Se remodeló por completo el edificio del comedor y cada persona que ha pasado por él y ha necesitado alimentos, o que ha necesitado algún otro tipo de atención o de acompañamiento, ha significado mucho para mí», confiesa la religiosa.
La itinerancia de sor Esther la llevó a lo largo de los años por diferentes misiones de socorro a los más pobres de este país. «He estado en otras ciudades, como Gijón, Madrid y León, donde ahora volveré a repetir», cuenta la exdirectora, aunque recalca que «fue toda una satisfacción poder prestar esta ayuda aquí, en Santiago, porque es mi ciudad natal y en la que siempre viví». Seoane, integrante de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul y Luisa de Marillac, se toma con modestia su próximo puesto en León, que ya conoce en buena medida. «Esta asociación de caridad cuenta con un servicio de comedor, que es el más demandado, pero también tiene un programa en el que participa el departamento de trabajo social, otro programa de orientación y un servicio de acogida para mujeres maltratadas», relata.
Tras la calurosa despedida a Esther en el comedor de la Cocina Económica, a la que acudieron desde el alcalde Xosé Sánchez Bugallo y la concejala Mila Castro, hasta miembros de la junta directiva de la institución y muchos de sus voluntarios, la religiosa no duda en que deja a esta gran familia con la seguridad de que, aunque todavía hay mucho trabajo por delante, sabrán encajarlo con naturalidad. «Aquí vamos a tener una organización diferente», adelanta la exdirectora, y apunta a que, próximamente, «habrá varios equipos de trabajo, de cocina, de recepción, de acción social y un coordinador, Javier Brage, que ahora es el gerente del comedor». Así se colman tantos años de ardua y desinteresada labor y que, por mucho tiempo que pase, serán difíciles de olvidar en Santiago.
Ruta del Románico
Una veintena de personas participaron en la segunda ruta del Románico por las iglesias de Santa María de Paramos, en el concello de Val do Dubra; de Santa Baia de Lañas, en A Baña; y las de Santa María de Portor y de San Pedro de Gonte, ambas ubicadas en el municipio de Negreira. La visita tuvo como guía a Fran González, técnico de Turismo en las tres localidades.
Mulleres de Seu
Mulleres de Seu, el grupo de empoderamiento femenino en el ámbito cooperativo de CLUN (Cooperativas Lácteas Unidas) presentó ante el Parlamento de Galicia su programa y lo expuso de primera mano a su presidente, Miguel Santalices, además de a la comisión de Agricultura, Gandaría e Montes y la Comisión non permanente do Estudo de Igualdade e para os Dereitos das Mulleres. La coordinadora del grupo y vicepresidenta de CLUN, Carmen Rodríguez, afirmó en su intervención que el grupo apuesta «por consolidar esta iniciativa, a formación técnica e profesional como empresarias e gandeiras, a formación técnica e emocional, a dignificación do noso papel no ámbito rural e o apoderamento feminino a través da participación na Cooperativa e nos órganos de xestión».