Borja Golán, subcampeón de Europa de squash

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

cedida

Perdió la final en la quinta y definitiva manga ante el alemán Raphael Kandra

07 sep 2019 . Actualizado a las 22:01 h.

«Así es el deporte». Fueron las primeras palabras de Borja Golán (Santiago de Compostela, 1983), que en Rumanía cedió la corona continental. El jugador gallego, que es el mejor deportista español de la historia en esta disciplina, se plantó en el partido cumbre después de realizar un torneo perfecto. Pero en la final del Campeonato de Europa de squash cedió ante el alemán Raphael Kandra, que partió como primer cabeza de serie. Fue un partido épico, de los que hacen afición. Durante casi hora y media (81 minutos), ambos deportistas ofrecieron un gran espectáculo ante el numeroso público que presenció el duelo de colosos en Bucarest. Solo dos bolas separaron a Borja Golán de su tercer título europeo. Al final, la fortuna se alió con el alemán, que se llevó el trofeo por un ajustado 3-2 (11-6, 11-8, 7-11, 7-11, 12-10).

«Venía con mucha ilusión. Es una pena, pero al final también estoy contento porque pude competir bien y porque conseguí igualar la desventaja inicial de dos sets, en un partido que se había puesto muy cuesta arriba», apunta el jugador gallego. Borja Golán entró frío en la pista, ante un rival que desde el primer segundo fue a por todas. Las dos primeras mangas fueron para Kandra, pero el español no bajó la guardia y equilibró la balanza al anotarse los dos siguientes sets.

En el quinto y definitivo, Golán se puso con un favorable 6-2, pero una chapa cambió su suerte. Tenía el punto controlado, «totalmente dominado», dice el jugador, pero la bola se le fue a la esquina de la chapa y Kandra acortó distancias (6-3). «Fue una pena, era el momento decisivo del partido», subraya el subcampeón de Europa. Luego, 6-6, 8-7 para Borja, 9-10 para Kandra y 10-10. Entonces, el alemán estuvo más acertado y levantó los brazos con un ajustadísimo 10-12.

«Por dos puntos no vuelvo a ser campeón de Europa. Pero pudo luchar hasta el final. Estamos empezando la temporada y hay que seguir trabajando duro para poder llegar a situaciones como las de hoy», sentencia el veterano jugador, que a sus 36 años sigue entre los mejores del mundo.