Hernández deja Raxoi declarándose un«leal colaborador desta cidade»

R.M. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

xoan a. soler

El pleno despide al hasta ahora portavoz del PP tras anunciarse su marcha al CES

06 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el «privilexio» de haber formado parte de la corporación municipal y el agradecimiento a los compostelanos, a todos, «porque a cidade se enriquece coas diferentes sensibilidades que viven nela». Así cerraba ayer Agustín Hernández su actividad municipal un lustro después de desembarcar en Raxoi para poner orden en el convulso mandato que habían liderado primero Conde Roa y después Ángel Currás.

Llegaba entonces de forma «sorpresiva», y así concluía también ayer su periplo municipal, observó ante el pleno un Hernández al que casi pudo la emoción cuando entre sus reconocimientos se refirió precisamente a los vecinos, y expresamente a aquellos que «en dúas ocasións pensaron que podía representar dignamente esta cidade».

Con el timón del exalcalde virando ya hacia la presidencia del Consello Económico e Social de Galicia, Alejandro Sánchez-Brunete se estrenó en la misma sesión como líder del grupo popular para sumarse a la despedida que, con variables afectos, le brindó la corporación en una sesión preceptiva para oficializar su renuncia al acta de concejal que había renovado en mayo como portavoz del principal grupo de la oposición.

Tras un lustro en Raxoi, después de dejar la Xunta para afrontar su escaso año de gobierno local -«unha época complexa, complicada e durísima»-, Hernández se dirigió al alcalde, «como representante de todos», para que «saiban que, onde queira que estea, van contar cun leal colaborador desta cidade, sempre loxicamente baixo a premisa da defensa e o traballo por Galicia».

«Que nos vaia ben a todos», concluyó el exconselleiro para corresponder a las intervenciones en las que los demás líderes políticos le desearon «sorte». Y sin sarcasmo en esta ocasión por parte de Noriega.

Entre los agradecimientos de Hernández no faltaron los trabajadores municipales. Tampoco sus propios equipos, el actual ahora dirigido por Sánchez-Brunete. «Non dubido que é a persoa axeitada para dar voz a quen representamos», dijo el ya exconcejal. En ese intercambio de reconocimientos entre el jefe saliente y entrante del grupo popular, Brunete definió a aquel como «un hombre implacable en el trabajo e impecable en la gestión».

La corporación reconoce su dedicación municipal al margen de diferencias políticas

«Hai un tempo para todo, e todo ao seu tempo». Así arrancó ayer su intervención el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo (PSOE). Y ayer era tiempo para la despedida «a un compañeiro de corporación», al que deseó éxito «e acerto» en su nuevo cometido, porque «será en beneficio de todos os galegos, teñamos a orientación política que teñamos». Pero también lo era para el reconocimiento de quien fue «un moi digno alcalde desta cidade» tras asumir su gestión «en circunstancias inimaxinables». «E dígoo con convicción», apuntó el socialista, que en el 2011 perdía la alcaldía frente a Conde Roa. Aquel sería el mandato que con un año escaso de gestión cerraría Hernández, a quien Bugallo despidió con el «respecto» que se merecen «os miles de composteláns que confiaron na súa opción».

Más contenido que hace unos días, Noriega dejó al margen las diferencias ideológicas y distancias políticas. La cortesía marcó la sesión, aunque no tanto como para mostrar una conexión inexistente entre ambos: «Tampouco é día para resultar hipócrita», dijo el líder de CA, aunque «iso non é incompatible co feito de desexarlle no persoal toda a sorte do mundo, de agradecerlle o traballo que entendo que fixo dende a súa condición ideolóxica estes anos e que teña sorte no futuro no campo persoal». En lo personal y lo profesional, dijo Goretti Sanmartín (BNG). Al margen también de diferencias ideológicas, la edila agradeció a Hernández su trabajo en Raxoi y la «intensidade» del que tuvo ocasión de advertir en la Diputación.