Críticas a la obra de Fomento en el antiguo puente de la carretera N-550 en Padrón

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

SANTIAGO

MERCE ARES

Desde Apatrigal lamentan que el ministerio no muestre más sensibilidad hacia la estructura entre A Ponte e Iria

03 sep 2019 . Actualizado a las 09:28 h.

La reparación de una barandilla de la carretera N-550 a su paso por el casco urbano de Padrón, a la altura del campo de fútbol, está siendo cuestionada por numerosas personas, y no solo por la «chapuza aparente» de la actuación, sino porque la misma se realiza en lo que estuvo considerado uno de los puentes más largos de Europa, que llega desde el lugar de A Ponte hasta el de Iria-Flavia.

Así lo califica la Asociación para a defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal), que lamenta que el «progreso dos coches» no respete el patrimonio de Padrón y se pregunta si la actuación cuenta, precisamente, con la autorización del organismo de Patrimonio de la Xunta, porque, explica, «non se entende como están maltratando esta ponte tan importante», que define como una obra de «enxeñaría brutal para os seus tempos».

Así, los trabajos de reparación, acometidos la semana pasada, son tan simples que pasaron por unir con remaches las partes rotas de la barandilla y fijar esta a la piedra del puente con pegotes de cemento. Desde el Concello de Padrón explicaron que preguntarán en el Ministerio de Fomento si esa reparación es definitiva o, en cambio, si se trata de una solución temporal.

Un vecino de Padrón fue el que alertó a Apatrigal de lo que estaba haciendo Fomento, así como le facilitó fotografías antiguas del puente. Desde la asociación hicieron público el caso para denunciar que el ministerio «prioriza a mobilidade rápida dos coches por riba do propio patrimonio, pese a importancia deste».

Esta «falla de sensibilidade» de la que habla Apatrigal es más lamentable, según dice la entidad, en un organismo con recursos económicos y que podría hacer las obras de otro modo. La parte buena de la actuación es que ha sacado a la luz la importancia del puente y su antigüedad, lo que demuestra que en Padrón aún hay personas con sensibilidad hacia su patrimonio, como esta estructura antigua sobre la que se urbanizó la N-550 y de la que quedan los pretiles (muros laterales de protección) y los arcos de piedra.

La mayor parte de estos últimos ya están ciegos pero, a la altura del núcleo de A Ponte, aún hay varios abiertos por los que se pasa de un lado a otro del puente, coches incluidos. Más allá de las barandillas, el mantenimiento de todo el tramo de la N-550 que ocupa el antiguo puente, de A Ponte a Iria-Flavia, es bastante deficiente en general.