Decenas de turistas aguantaron una larga espera bajo el sol
25 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los turistas que escogieron Santiago como destino de vacaciones o de visita y los peregrinos que llegaron al punto final del Camino han tenido que lidiar con una larga espera para entrar a la Catedral en los días más calurosos del verano. Las habituales colas para entrar al monumento más aclamado de la ciudad dieron paso ayer a una larga fila de personas que pasó la mañana bajo el sol. La gran concentración de personas empezó en la única puerta de acceso habilitada al público, ocupó toda la praza das Praterías y llegó hasta la entrada principal del Obradoiro. No es la primera vez en este verano que se producen largas colas en el entorno de la Catedral.