Una santiaguesa competirá en Miss Supranational

Por Patricia Calveiro

SANTIAGO

CEDIDA

Bárbara Beiras representará a Galicia en el certamen, para el que lleva ocho meses preparándose

16 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

No es la típica miss y uno se da cuenta pronto que tiene la cabeza bien amueblada. Bárbara Beiras Belloso, a sus 28 años, es la mayor de las candidatas que competirán en Miss Supranational Spain, aunque no aparente su edad. Esta compostelana representará a Galicia en el certamen que se celebra la próxima semana en Cabra (Córdoba). La gala será el domingo, pero la concentración empieza ya el jueves. Ella lleva preparándose ocho meses para esta cita, a la que volará desde Tenerife, donde está viviendo por motivos de trabajo. Cuenta que su abuelo era picheleiro y emigró a Venezuela, donde Bárbara pasó parte de su infancia. Con 12 años llegó a la capital gallega y residió en la ciudad hasta los 25. Estudió en el IES Xelmírez I e hizo el ciclo de Estética en el CIFP Lamas de Abade. «Yo digo que soy de Santiago, porque ahí pasé la mayor parte de mi vida», sentencia. Trabaja actualmente en la asistencia telefónica a agencias de viajes y, en plena temporada alta, sus jornadas laborales son una locura. Sin embargo, eso no parece hacer mella en sus ánimos de cara a Miss Supranational. Esta no será su primera experiencia como modelo. Explica que ya tuvo la oportunidad de hacer algún desfile en Área Central y alguna que otra sesión de fotos. Cuenta que los concursos de belleza están muy arraigados en su país natal y los mamó desde pequeña: «Es algo que allí está muy presente y que siempre estuvo ahí, latente, para mí. Me han ido llamando para alguna cosa, de forma esporádica y gratuita. Y yo encantada, como quien tiene un hobby». En Canarias, se reencontró de nuevo con el bum de los certámenes y decidió dar rienda suelta a la atracción que siempre tuvo por las pasarelas. Y fue, casualmente, una carambola la que la metió en la fase nacional. Aunque Bárbara se presentó para el provincial en Tenerife, no llegó a clasificarse. Sin embargo, había regiones con vacantes libres: «Cuando me dijeron que Galicia tenía una plaza y que podía representar a mi tierra no me lo podía creer. Me tienen que mandar un traje gallego y estoy deseando ponérmelo, creo que es lo que más me emociona de todo». Bárbara es consciente de que supera la media de edad y que no alcanza la altura que se espera de una miss (mide 1,60), pero no es de las que dan una batalla por vencida, hasta el punto en que está dispuesta a gastar sus ahorros para hacerlo y a invertir el poco tiempo libre que tiene en hacerse ella misma el diseño de material reciclado que exige uno de los pases. Se siente en mejor forma que nunca, y ha descubierto en el ejercicio funcional y la alimentación saludable sus mejores aliados: «Sigo una dieta equilibrada, comiendo cinco veces al día: fruta, proteína, pasta, arroz, pan... No tengo ningún tipo de restricción, simplemente calculo las cantidades para no pasarme, y una vez a la semana me permito fritos o algún capricho». Su única asignatura pendiente de cara a la cita son los patrocinadores, una figura que ayuda a financiar los costes a cambio de tener visibilidad en el certamen.

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Encontrando la paz

La esquiadora paralímpica Irene Villa compartió en las redes sociales estos días una foto desde O Cebreiro, donde comienza el tramo gallego del Camino Francés. Ayudada por un bastón para caminar, tras ser operada por segunda vez del fémur y ocho meses después de su separación de Juan Pablo Lauro, la escritora y psicóloga que en los últimos años ha dado voz a las víctimas de ETA desde su historia personal cogía fuerzas en las montañas lucenses. Desde allí lanzaba una publicación a sus seguidores, hablando del espíritu jacobeo: «Cuánta paz me llevo. El Camino de Santiago es hospitalidad, generosidad, amistad, ayuda mutua, solidaridad, naturaleza».

 

Programa Peregrinus

La Catedral de Santiago agradeció con una celebración en la iglesia de San Fiz de Solovio la acogida cristiana llevada a cabo en las últimas semanas por varios grupos de la Compañía de Jesús a través del programa Peregrinus, coordinado por el padre Sergio García. El deán, Segundo Pérez, presidió la eucaristía, en la que puso en valor el servicio prestado por los jóvenes jesuitas tanto en la basílica como en el Monte do Gozo, en la oficina del peregrino y otros ámbitos.