«Nabía ningún restaurante de comida cubana en Galicia», de Miguel Sánchez, que está al frente de la cocina junto a Anete Arteaga
25 jul 2019 . Actualizado a las 20:23 h.La bandera cubana ondea en Santiago desde hace un par de semanas. En el Cruceiro da Coruña, donde antes estaba el Cardama y Carmen Fuentes servía sus pucheros, hay ahora un rincón cubano que sirve el auténtico sabor de la isla, un reducto exótico anunciado por los colores patrios entre asfalto. Papas rellenas, yuca con mojo, vaca frita, chicharrones, pescado frito a la cubana, ajiaco... Todo casero, respetando la receta original, y sin injerencias de la gastronomía española. Ni una sola tortilla a la vista. «Se lo tengo prohibido a mi mujer», comenta entre risas Miguel Sánchez, quien está al mando de la cocina junto a Anet Arteaga, con dos de sus hijos, Miguel y Jorge Sánchez, como camareros. «Estudiamos algo de cocina, pero aparte ya viene de raíces», explica ella. «Mi padre era cocinero, mi mamá también, los abuelos de ella igual...», añade el padre de familia, quien explica que desde niños anduvieron entre fogones. Con estos mimbres, no era de extrañar que tarde o temprano acabaran montando su propio restaurante. «Lo teníamos en Valencia, se llamaba La Cubanísima y duró varios años. Lo cerramos para irnos a EE.UU., pero allá no fue bien y volvimos para acá. Ahora lo hemos montado en Santiago, porque no había ningún restaurante de comida cubana en Galicia», cuentan. Para abrir las puertas de El Rincón de Cuba, pidieron un préstamo e invirtieron gran parte de sus ahorros, ganados por Miguel al volante de un camión y Anete como empleada de distintos supermercados. Llevan solo 13 días de actividad y ya son conocidos en la zona sus mojitos, «con lima, hierbabuena y los productos auténticos», subraya Miguel hijo. Su hermano compagina el trabajo tras una barra con la música. Es componente de la orquesta Grupo Zeltia, que actúa el sábado en las Festas do Apóstolo. De entrada, la morriña por los sabores de la tierra ya ha traído hasta su negocio a gente que vive en A Coruña, Vilagarcía, Ordes, A Estrada, Lugo, Boiro... «Hay una pareja de Santiago que viene todos los días. Son, la mayoría, cubanos o casados con ellos», señalan. ¿Y quien entra por curiosidad? Como mínimo, prueba sus mojitos o batidos tropicales, animados frecuentemente por una buena conversación y ecos de La Habana.
Investigador premiado
Un investigador de la USC, Alfredo Ríos, ha recibido el primer premio Math-in, otorgado por la Red Española Matemática-Industria y el instituto Tecnológico de Matemática Industrial a proyectos de fin de máster. El suyo, en concreto, lo desarrolló durante un año en colaboración con la empresa Repsol. Su aportación persigue mejorar los dispositivos de almacenamiento de energía eléctrica, como las baterías de los móviles o los vehículos eléctricos. «Las de ión-litio tienen muy buenas propiedades, pero necesitan ciertos algoritmos de control para cerciorarse de que están operando en un rango seguro. Es decir, es necesario que existan mecanismos que se encarguen de limitar el uso de la batería cuando el usuario la emplea de forma incorrecta», explica Ríos, cuyo proyecto contribuye al control de baterías en tiempo real.
Una visita de Goya
La actriz compostelana Nerea Barros visitó en la mañana del martes el Hospital Clínico de Santiago y charló con los niños ingresados sobre su vida como ganadora de un Goya y como enfermera también. Los menores del Aula Hospitalaria tuvieron la ocasión de entrevistarla en el programa de Onda Cero que dirige Ramón Castro, padrino de la Obra Social Pediatría. Desde la entidad, cuya misión es mejorar la calidad asistencial de los niños y familias que acuden al hospital compostelano, destacan que con la implicación de todos, donaciones y padrinos como Nerea y Ramón, se obtienen los recursos que permiten reforzar las líneas de investigación a pie de cama, avanzar en la humanización del centro y mejorar la asistencia docente.