La oposición valora de forma dispar el presupuesto técnico pero todo apunta a que prosperará

La Voz

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Antes de lidiar con las cuentas del 2020, los socialistas tienen por delante el reto de sacar las que han formulado para concluir el 2019

20 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Antes de lidiar con los presupuestos del 2020, los socialistas tienen por delante el reto de sacar el que han formulado para concluir el 2019, aunque ahí no parece que vayan a tener problema. Aunque las demás formaciones se reserven su posición para el pleno en el que se verán (probablemente el 9 de agosto) el contraste de discursos apunta en ese sentido. Al menos el del PP suena a facilitador, lo que implica no su apoyo expreso, pero sí la abstención. Y con eso le bastaría a Bugallo. Aun partiendo de que su origen está en el presupuesto que le rechazaron a Noriega, Agustín Hernández sostiene que la propuesta del socialista es «un orzamento de supervivencia» para tratar de llegar a fin de año. Y el PP «será responsable».

Con todo, el popular coincide con el PSOE en que debería ser Compostela Aberta (CA) la que facilite su tramitación por «responsabilidade» con su gestión. Pero no parece que los de Noriega vayan en esa línea. De principio, hablan de un giro a la derecha en las cuentas que formula Bugallo, «quen volve demostrar que o seu socio preferente é o PP». Porque para CA no se trata de un presupuesto solo técnico, sino que introduce directrices políticas, dice, «co obxectivo de borrar a pegada» de su gobierno.

El BNG asume que este no será un debate presupuestario normal, con un gobierno todavía en sus primeros cien días y que la «proba do algodón» para Bugallo serán las cuentas del 2020, en las que «seremos esixentes». Y aunque el BNG no será decisivo, Goretti Sanmartín advierte que reclamarán que vayan vinculadas a las ordenanzas fiscales.