Miembros de una familia okupan al menos cinco pisos en Pelamios

La Voz SANTIAGO

SANTIAGO

Paco Rodríguez

Los vecinos denuncian problemas de convivencia en la zona y daños en los edificios

09 jul 2019 . Actualizado a las 20:34 h.

Desde hace algunos meses, una numerosa familia de etnia gitana okupa varios pisos de cuatro edificios de la rúa Pelamios, en la zona más próxima a San Francisco. Una de las viviendas, según confirmaron fuentes de la Administración del edificio del número 16, habría sido alquilada por dos personas de la misma familia, pero solo depositaron la fianza y la renta del primer mes, por lo que su propietario está tramitando el desalojo debido al impago.

Otros miembros del grupo fueron okupando otros apartamentos próximos, y según diversas fuentes, al menos son cinco los pisos forzados en los portales 2, 14, 16 y 18. En uno de ellos accedieron por la ventana.

Uno de los apartamentos había sido desalojado hace unos meses, pero después de que la propietaria limpiara y reparara todos los desperfectos causados, se encontró con que había sido forzada otra vez la entrada, y nuevamente una familia se apropió de la casa. La propietaria de varios pisos turísticos de Pelamios comentó a la persona que se encarga de su gestión que fueron expulsados de la plataforma de alquiler por las quejas de los turistas debido a la suciedad acumulada en el pasillo y en el portal, y por el ruido.

Los vecinos mostraron su malestar por la suciedad que dejan tanto en la calle como en los portales y pasillos de los edificios; así como por el ruido y alboroto que producen, especialmente, por las tardes y las noches. Incluso denunciaron que se les ve trapicheando con drogas, y que es habitualmente entran y salen por la ventana de uno de los pisos situados en el bajo del bloque.

Uno de los inquilinos que reside en uno de los edificios donde hay dos pisos okupados, y que no quiere dar su nombre por temor a represalias, indicó que son frecuentes los gritos a todas las horas. «Se comunican a voces con los que viven al otro lado de la calle, y lo dejan todo sucio», comentó.

El titular de una empresa inmobiliaria aseguró que dos familias que tenían alquilados pisos en la calle «se fueron, pese a perder la fianza, porque la convivencia es insostenible». El responsable de otra agencia acude hasta dos veces al día a un piso pendiente de alquilar en uno de los edificios afectados, para simular ser el inquilino ante el temor a que pueda ser okupado. Esta persona indicó que la preocupación, entre los propietarios de pisos aumentó este mes, porque la mayoría de los apartamentos de Pelamios se quedan vacíos ahora al marchar los estudiantes, y temen que sigan entrando por la fuerza en más viviendas. Asimismo, consideran que el mal ambiente creado en la calle está devaluando las viviendas y es difícil conseguir que sean alquiladas.

Una de las personas que tienen un negocio en la zona apuntó que estos okupas se mueven con mucho dinero, y entregan billetes de cien euros para pagar cantidades pequeñas. Además, se quejan de que circulan a gran velocidad por la calle, y ocupan muchas de las plazas de residentes sin tener las tarjetas que permiten usar estos espacios.

Teresa Barral, presidenta de la Asociación de Veciños de Pelamios, indicó que desde hace unos meses se percibe un ambiente tenso en esa parte del barrio.

El vecindario se queja del ruido y de la suciedad en la calle y los portales de los edificios.

Algunos inquilinos se fueron de sus viviendas por dificultades para la convivencia.

El Concello intensificará los controles en todo el barrio

El concejal de Seguridade Cidadá, Gonzalo Muíños, dijo no tener constancia de la situación que se está viviendo en el barrio de Pelamios debido a la okupación de varias viviendas en la zona más próxima a San Francisco, al no haberse recibido ninguna denuncia formal. En cualquier caso, insistió en que los propietarios de los inmuebles tienen que presentar las correspondientes denuncias para que los tribunales actúen ordenando el desalojo de las viviendas que fueron okupadas de forma violenta. Indicó que, ante los problemas de convivencia que denuncian los vecinos, se realizarán controles en el barrio para intentar paliar los conflictos.

Muíños dijo que la Policía Local tiene identificados varios puntos de la ciudad donde se están registrando problemas de convivencia vecinal graves, y en los que se han producido okupaciones de viviendas. Además, hay sospechas de que, en alguno de ellos, se venden drogas. Apuntó que se trabaja, en todos ellos, en colaboración con la Comisaría de la Policía Nacional.