Antonio Orozco, Luis Fonsi, Miriam, Ana Guerra y Judit Neddermann, entre otros artistas, se sumaron al concierto en el Monte do Gozo
07 jul 2019 . Actualizado a las 14:07 h.El hombre que se preguntaba quién le iba a curar el corazón partío se marcó un baipás musical capaz de resucitar el pálpito hasta de las piedras del Monte do Gozo. Allí, en Santiago, ante 23.400 almas entregadas, es donde Alejandro Sanz cerró su gira española con El Disco, su decimotercer álbum, y lo hizo rodeado de artistas invitados, convirtiendo su último concierto del verano en España en toda una fiesta.
Apareció 40 minutos más tarde de lo previsto, pero la espera mereció la pena. Venía el artista madrileño de 50 años con las pilas cargadas, tras pasar por Baiona el día anterior para una cura de mar Atlántico. Ya había anunciado hace una semana, cuando llegaron las primeras fans al Monte do Gozo para asegurarse la primera fila, que estaba cogiendo fuerzas para una actuación especial. Y así fue. Arropado por nueve grandes pantallas y una banda formada por 12 músicos ,entre los que estaba su hijo Alexander, tenía preparadas unas cuantas sorpresas, como los cinco artistas no anunciados que subió al escenario.
Si en su última actuación en la capital gallega apareció la mismísima Shakira, en esta ocasión fueron Antonio Orozco que cantó Aquello que me diste en primer lugar, y Luis Fonsi justo después para interpretar No tengo más, cuando el público, entusiasmado, no había asimilado aún que había visto al primero. A ellos se sumó después, Ana Guerra, entre otros artistas que no quisieron perderse el espectacular fin de gira.
Algo más de dos horas de concierto dieron tiempo suficiente a Alejandro Sanz para repasar los temas de su nuevo disco, parte de su repertorio de baladas de acento gaditano y otros grandes éxitos marca de la casa. Nada más aparecer en el escenario, se desataron los gritos de hasta tres generaciones de mujeres (eran mayoría) con las que ha conectado.
El cantante, siempre sonriente, rompió el hielo con Hoy que no estás, haciendo un guiño a ese séquito que le sigue desde hace más de 20 años. No faltaron los temas más recientes, como Mi persona favorita, No tengo nada o Back in the City. Aunque la locura definitiva en el anfiteatro santiagués se desencadenó con sus grandes hits, incluidos Looking for Paradise, Deja que te bese y Quisiera ser.
Llevaba unas 20 canciones cuando amenazó con el final del concierto al ritmo de Yo te traigo y bajo una lluvia de confeti, pero reapareció por aclamación popular (hasta le cantaron el «Non te vaias rianxeira» al cantante de Moratalaz). Con él, hacía también acto de presencia la gallega Miriam, quien brilló entonando junto a Alejandro Sanz algunos de sus clásicos: ¿Y si fuera ella?, Amiga mía y Mi soledad y yo. «Gracias por dejarme compartir esto contigo», le agradecía La Leona de Operación Triunfo.
Quedaba aún el último arreón de la noche y el madrileño que ha vendido más de 25 millones de discos en todo el mundo se puso al piano para terminar de poner los pelos de punta con dos flechas directas a las arterias coronarias. Así, con Yo sé lo que la gente piensa y ¿Lo ves?, consiguió la ovación del público gallego, entre el cual se encontraban desde el presidente de la Xunta y su mujer hasta artistas como Carlos Jean. «Maestro», gritaban desde el Monte do Gozo, donde se brindaron «olés» en esta faena.
La última sorpresa era la catalana Judit Neddermann, que colabora en El Disco. Sanz acabó emocionado: «No tengo palabras y como no tengo palabras no digo nada. Soy de emocionarme fácil. Ya decía al principio de la noche que tenía el presentimiento de que este iba a ser un concierto especial... Algo me lo decía», confesaba, antes de regalar en Compostela su Corazón partío. «Gracias Santiago por enseñarme que estáis hechos de magia», publicaba tras la actuación en sus redes sociales.