Alfonso Espiño: «Cuando investigo siempre intento alejarme de mis gustos como músico»

uxía carrera / s. l. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El músico e historiador recibió sobresaliente «cum laude» por su tesis doctoral sobre la música moderna en Santiago

04 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Sus primeros pasos en los escenarios empezaron en los 90, a los 14 años. Perteneció a diversos grupos locales. Se movió en el ambiente cultural compostelano. Pasó por influencias musicales británicas, de rock psicodélico, del estilo beat o del yé-yé. Empezó una carrera como artista en solitario y realizó una investigación sobre la música moderna en Santiago. Una vida dedicada a la música que le ha servido para conseguir la máxima cualificación en su tesis universitaria. Alfonso Espiño (Santiago, 1976) acaba de obtener en la USC el sobresaliente cum laude por su tesis doctoral Beat, pop y rock en Santiago de Compostela (1954-1978).

Hace ocho años que el músico inició esta investigación gracias a la curiosidad y a una cadena de casualidades. Cuando Alfonso trabajaba en A Reixa Bar, la hija de un componente de Thakers Fusion Combo le propuso que indagara sobre el grupo de su padre. «Descubrí fotos muy interesantes y me di cuenta de que no había mucha información de los grupos de Santiago en los años 60. Estuve toda la noche sin dormir haciendo una búsqueda más intensa y decidí que tenía que escribir esa historia », cuenta el músico e investigador.

Alfonso nació y creció en Compostela, por lo que sus amigos y contactos le facilitaron la labor de hacer más de cien entrevistas con las que constituyó la cronología de la música moderna compostelana. Tras casi cinco años dedicados a la redacción de la tesis, el historiador cuenta en 600 páginas el momento de explosión musical que vivió la ciudad entre 1954 y 1968. La capital gallega presenció la época dorada beat, con un patrón estilístico muy similar al resto de las principales ciudades europeas. La Universidade y el Camino de Santiago permitieron que llegaran influencias y ritmos extranjeros.

En los 60 llegó el rock and roll acompañado del rechazo de las autoridades. Se evolucionó a una etapa instrumental y a la explosión beat. En los 70 surgieron numerosos estilos nuevos y la música compostelana se dirigió hacia los que reafirmaban la identidad cultural de Galicia, como el folk o el celtismo. «En Santiago hubo conjuntos exclusivos debido a la fuerte inmigración de Puerto Rico, que se mezcló con los músicos locales. Había mucha inquietud intelectual y un carácter universal», explica Espiño. El compositor ha descubierto con este trabajo un nuevo camino. «He encontrado una pasión, me encanta la investigación, me gusta que haya una voz distinta a las demás. A la crítica de música pop se le nota mucho lo que le gusta. Yo cuando investigo intento alejarme de mis gustos como músico, establecer una línea de objetividad. Después, cuando actúe, ya se podrán notar», señala. El investigador recibe el cum laude como una motivación para seguir trabajando con más ganas. «Con la tesis me quedé corto, primero viene la publicación oficial pero después tengo muchas cosas guardadas que quiero seguir sacando y otras líneas abiertas», avanza Alfonso Espiño.

A pesar de haber estado centrado en lo teórico durante la preparación de su tesis doctoral, Alfonso no se ha olvidado de la práctica. El compositor compostelano subraya que sigue buscando una música «que se relacione con el arte y la cultura más que con el entretenimiento y la industria de la música pop».

Afirma que ser músico le ha ayudado mucho para realizar la investigación y, a su vez, con la tesis ha descubierto nuevas influencias musicales para su carrera en solitario, como la del cantautor Bibiano, de Voces Ceibes. Bajo el nombre de Espiño, ahora se prepara para la elaboración del que será su segundo disco en solitario, que dará continuidad a su primer trabajo, I.