Este lugar de ocio sufrió varias transformaciones vinculadas al cambio en la normativa de seguridad de los juegos
01 jul 2019 . Actualizado a las 05:15 h.El parque de Ramírez, en el corazón del Ensanche, ha sufrido varias transformaciones radicales vinculadas al cambio en la normativa de seguridad de los juegos infantiles y también en la transformación urbana de Santiago. Una de esas remodelaciones arrancaba hace un cuarto de siglo, con la idea de instalar una pista de monopatín y un grupo de juegos diseñados en Alemania rebautizados como Compostela. Antes de la reforma el suelo era de adoquín y después fue de arena. En la actualidad es de caucho especial para amortiguar caídas.