El regidor priorizó esta semana las claves de ese encuentro a los contactos con la oposición
24 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.San Caetano. Ese fue el destino de una de las primeras llamadas de Xosé Sánchez Bugallo al ocupar de nuevo la alcaldía. El destinatario, el presidente de la Xunta. Es la primera llamada oficial que debe hacer un alcalde de Santiago, según el regidor. Pero en este caso no solo mandaba la cortesía. El calendario apremia en varios frentes a la ciudad y Bugallo quiere abordarlos cuanto antes con Núñez Feijoo. Algunos precisan de la concurrencia de la Xunta. En otros sería importante su acompañamiento.
Bugallo guarda reserva sobre la agenda con la que llegará a San Caetano, pero quiere ir preparado. Después de siete años desconectado de la Administración local, ha dedicado su primera semana a contactar con los jefes de servicio, a conocer el estado de la hacienda y a reclamar y estudiar los convenios que afectan a los asuntos más apremiantes que quiere llevar a esa cita. En una u otra medida, directamente o tangencialmente, todas tocan con el Xacobeo. A estas alturas, el 2021 ya es una prioridad en sí misma.
Pese a esa reserva, el regidor ya avanzó en campaña las urgencias de la ciudad que trascienden a la gestión ordinaria. Y esas son la estación intermodal, la solución a los accesos de la nueva terminal de autobuses y el Xacobeo, aunque en casos como el del año santo las cuestiones ordinarias tienen tanta o más importancia que la propia programación cultural o de equipamientos. Porque no se trata de elaborar solo una oferta atractiva, sino de recibir a los visitantes con una prestación en servicios que les permita regresar a sus hogares con una imagen amable y acogedora de Santiago, más allá de la impronta de su patrimonio histórico.
Escaparate de la ciudad
Bugallo apelaba recientemente a la solidaridad de las demás administraciones para formular alternativas en materias como la seguridad, ante el menguante cuerpo policial, pero también para contribuir al sostén económico de las inversiones que requiera la ciudad para prepararla para una cita que desde 1993 se ha convertido en un gran escaparate para Compostela y Galicia. Sin duda, ese será un elemento de peso en la entrevista que intentarán cerrar en unos días. Pero también la intermodal. A Bugallo no le vale un proyecto (del ADIF) que ha aplazado la culminación de la renovación de la estación de tren hasta alcanzar los 3,5 millones de pasajeros, requisito solo exigible a Santiago y que posiblemente se supere con el Xacobeo. Defiende que para entonces ya debe esta mejor preparada. Y aunque no es competencia de la Xunta, esta es parte en el convenio vinculado con esa infraestructura.
Y si la Xunta aspira a convencerlo para que acepte el proyecto que presentó en el 2017 el entonces ministro Gómez de la Serna (PP), el regidor se afanará en hacerlo él con una propuesta para eliminar esa barrera numérica e introducir mejoras sustanciales para la comodidad de los viajeros y para la movilidad en torno a la intermodal con la construcción de párkings no previstos.
Bugallo ha dado prioridad a la preparación de esa cita sobre la organización política del Concello, que no abordó con la oposición hasta el viernes. Quiere dejar encaminado todo lo que pueda afectar o depender de la Xunta para el Xacobeo. Y ahí entra también la convocatoria del Real Patronato: quiere que el nuevo compromiso con la ciudad, inicialmente planteado hasta el 2027 y del que no le consta todavía la anuencia de ninguna administración, se extienda al Xacobeo del 2032. Y ahí la Xunta es parte directa, como Madrid y el Concello.
El alcalde ordena la creación de un registro único de convenios municipales
El avance en la introducción de la administración digital, un reto en el que Raxoi tiene todavía mucho camino por delante, habrá de mudar por fuerza algunos procedimientos administrativos. Otros no dependerán tanto de las nuevas tecnologías, sino de decisiones competenciales de la alcaldía. Y ahí Bugallo ya ha introducido algún cambio motivado por las dificultades con las que se ha encontrado esta última semana para acceder a convenios concertados por Raxoi en distintos ámbitos. En su anterior etapa en la alcaldía, todos los convenios se archivaban en un registro que dependía de la Secretaría Xeral, lo que facilitaba el acceso a su contenido. Ahora se guarda cada uno en su departamento. Esa dispersión ha ralentizado la disposición de esos conciertos administrativos para conocer con exactitud los términos en que se rubricaron, lo que ha dado pie al regidor a ordenar ya la creación de nuevo de ese registro en la Secretaría Xeral, con independencia de que cada departamento municipal guarde una copia de los que le competen. Los originales se depositarán en Secretaría.