José Rey, organizador de las fiestas de Vista Alegre: «Los vecinos de siempre que se fueron no se pierden el San Xoán»

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

La comisión repartirá gratuitamente cien kilos de sardinas en la cacharela del barrio

21 jun 2019 . Actualizado a las 22:48 h.

Las hogueras de San Xoán iluminarán la noche compostelana en prácticamente todos los barrios, pero hay uno en el que su comisión cumple diez años de trabajo para conseguir recuperar una fiesta que tradicionalmente estaba a la altura de las grandes citas de Conxo y O Castiñeiriño. En San Xoán de Vista Alegre se celebraba por todo lo alto la noche más corta del año, incluso antes de que la urbanización ahora renovada existiera, y todo ello pese a que no es el patrón del barrio. José Rey, uno de los miembros de la comisión de fiestas, reconoce que «no sé quién es el patrón. No lo recuerdo», pero en Vista Alegre «por San Juan siempre hubo fiesta, y desde hace diez años se trabaja para conseguir volver a tener la fuerza que tenía». El patrón, que comparten con Pelamios, es San Caralampio, y en tiempos salía una procesión en la que participaban los vecinos de los dos barrios.

«Ahora, aunque no rivalizamos, es una pena que estando a solo 250 metros, no podamos unirnos para hacer un fiesta mejor. Entiendo que nosotros tuvimos un tiempo flojo, pero estamos trabajando para recuperar una tradición». La fiesta de San Xoán tendrá este año dos días de actividades, y como no puede ser de otra forma, «la noche del domingo, la cacharela empezará a arder para saltarla a media noche». Antes se repartirán cien kilos de sardinas de forma gratuita a todas las personas que acudan a la fiesta. «No será congelada, y nos supone un esfuerzo porque la compramos dos días antes. Estará fresca, pero así aprovechamos un precio mejor», explica José Rey.

Hoy habrá «actividades para niños, que el domingo también tienen Infantilandia, y la orquesta Cinema por la noche, el sábado. El domingo, después de la misa y la procesión, tendremos la orquesta Metrópolis que también está por la noche». José Rey lamenta «el exceso de papeles y documentos que piden en el Ayuntamiento. La verdad es que quitan las ganas de hacer cosas, pero reconozco que el día de la fiesta cuando ves a la gente pasarlo bien y te reúnes con personas a las que no veías desde hace tiempo, se te olvida todo». El portavoz de la comisión considera que «sin el trabajo de Pilar Rodríguez, Bieito Cambeiro y Olga Maceira no habría fiestas, y es justo reconocerlo».

La organización de las fiestas de San Xoán supone, en palabras de Rey, «mucho trabajo que no se ve. Hay que ir por las casas a cobrar para recaudar dinero para pagar todo». Precisamente para evitar problemas, la comisión de fiestas se constituyó al margen de la asociación de vecinos del barrio, para que «cada uno tenga sus subvenciones y no se mezclen cosas». A la hora de participar, José Rey considera que los vecinos vuelven por sus fiestas. «Muchos de los que se fueron del barrio a vivir a otros, incluso los que se fueron a otros municipios, no se pierden la cacharela de Vista Alegre. Los vecinos de siempre se vuelcan, y los nuevos participan algo menos». Los más espléndidos a la hora de entregar dinero para las fiestas son los «vecinos de toda la vida», mientras que los estudiantes no suelen aportar ninguna cuota. Uno de los problemas es que el barrio cambió mucho, y no solo por la reurbanización de los bloques, sino por «la gente que vive ahora en Vista Alegre. Antes era un barrio más familiar, ahora hay muchos pisos alquilados a estudiantes». Las facultades universitarias del Campus Norte (Filoloxía, Xornalismo y Económicas) «transformaron el barrio en un pequeño ensanche, por el tipo de residentes. Los pisos son más grandes, mejores y más baratos».