Denuncian con un entierro simbólico la posible pérdida de la cantina de Lavacolla

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Los trabajadores de las empresas que operan en el aeropuerto retomaron las movilizaciones

20 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los trabajadores de las empresas que operan en el aeropuerto retomaron ayer las movilizaciones en defensa de la cantina con un entierro simbólico de ese servicio, que hasta ahora les ha permitido acceder a las comidas y bebidas en Lavacolla a precios reducidos. Con la escenificación de un cortejo fúnebre que recorrió el tramo que separa la rotonda situada a la entrada del recinto aeroportuario del edificio de la terminal, los empleados volvieron a denunciar que la decisión de Aena de licitar por separado la cantina y la concesión del resto de restaurantes pone en riesgo por vez primera que el servicio quede desierto, «o que levaría ao seu peche», advirtieron. El temor de los trabajadores está fundado en los precedentes de los aeropuertos de Tenerife Sur y Sevilla, donde esa licitación por separado derivó en que el concurso de la cantina quedó desierto.

Pablo de Prado, delegado de la CIG y miembro del comité de Aena, incidió en lo gravosa que sería esa pérdida para los trabajadores. «Teriamos que pagar máis do dobre do que pagamos agora polos produtos que consuminos na cantina de persoal: por un menú, os 16 euros que custa de media, e por un simple café, 2,20». Es decir, el personal del aeropuerto quedaría sujeto a los mismos precios que pagan por sus consumiciones los viajeros. Insisten en que su principal demanda es que se garantice el mantenimiento de la cantina y que, para ello, se saque a concurso vinculándola a los servicios de restauración del aeropuerto.