El nuevo acceso peatonal del Monte do Gozo estará listo en once meses

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La Xunta adjudica las obras de integración paisajística por casi 700.000 euros

17 jun 2019 . Actualizado a las 18:16 h.

Si se cumplen los plazos, los festivaleros que este fin de semana entraron y salieron masivamente del recinto del Monte do Gozo podrán estrenar el próximo año la nueva rampa peatonal que salvará las actuales escaleras de acceso. Será una estructura de pendiente suave y ondulante que mejorará la experiencia visual de los usuarios, sobre todo peregrinos, que después de adivinar las torres desde lo alto se encuentran por primera vez con el cuadro urbano de Santiago, en un contorno complicado en el que se cruzan una carretera nacional, una autopista con varios carriles extra y la principal línea ferroviaria de Galicia.

La Consellería de Infraestruturas acaba de adjudicar las obras de mejora e integración paisajística ya prometidas, con una inversión de 688.000 euros. La empresa adjudicataria es Construcciones Ramón Vázquez y Reino SL, que comenzará los trabajos previsiblemente el próximo mes de septiembre para evitar molestias a los vecinos y caminantes durante los meses de verano. El plazo de ejecución es de nueve meses, por lo que todo estaría listo para finales de mayo del 2020.

Esta primera actuación en el Camiño Francés se enmarca en la estrategia de la Xunta para optimizar las entradas de la capital en las diferentes rutas jacobeas y conseguir que tengan una imagen distinta para el Xacobeo 2021, con una estética «claramente identificable», comentan desde Infraestruturas, que han puesto por delante el tránsito de los peregrinos sobre el tráfico rodado, especialmente en la rúa do Gozo.

Las primeras actuaciones comenzarán en el trecho inicial del complejo en sentido Santiago, que coincide con la zona de la capilla de San Marcos, donde se creará una nueva plaza frente al templo que se dotará de iluminación para destacar los puntos más singulares, como la entrada del patio. La senda de bajada para el peregrino partirá de la capilla, atravesará la carballeira existente y continuará su trazado en paralelo a la calzada actual y separa de esta por una zona verde. A medida que el Camino desciende se abrirá el tramo para garantizar una pista natural con un mínimo de tres metros de anchura. Ya al borde del nudo de comunicación partirá la plataforma continua de hormigón que, a juicio de Infraestruturas, garantizará la convivencia de vecinos, peregrinos y vehículos, cuidando especialmente la zona frente a las viviendas.

Los propietarios de fincas, convocados el 1 de julio para las expropiaciones

La actuación en el Monte do Gozo requiere ciertos cambios, y de hecho ese tramo entre la capilla y el acceso solo tendrá tráfico de subida hacia el complejo. A pesar de la baja intensidad de la iniciativa, va a requerir la expropiación forzosa de algunos terrenos. Por ello, los propietarios de las fincas necesarias para la ejecución de las obras deberán acudir el próximo 1 de julio a la Casa das Asociacións, en la antigua estación de Cornes, entre las 10 y las 10.30 horas, para el levantamiento de actas previas a las expropiaciones.

Los proyectos, coordinados por el arquitecto y exalcalde Xerardo Estévez, van a ir más allá del Gozo. Lo siguiente que se encontrará el caminante, todavía sin fecha, es la obra para transformar el cruce de Os Concheiros, así como la entrada del Camino Inglés por el polígono del Tambre. Y en Conxo, por donde entra el Portugués, también habrá modificaciones. El barrio ganará una plaza delante de la iglesia y el Psiquiátrico, un espacio que ahora mismo está tomado por los vehículos y separado por un muro.