San Martiño Pinario recibirá 625.000 euros para restar presión a la Catedral

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La Xunta quiere promover reformas, dinamizar las visitas y celebrar conciertos

14 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El monasterio de San Martiño Pinario, por sí mismo, arrastraría miles visitantes y despertaría el interés de estudiosos y arquitectos si fuese el monumento principal de cualquier localidad. Y también lo hace en Santiago, pero siempre a la sombra de la Catedral, que es su razón de ser, en términos reales y figurados. El segundo edificio religioso más grande de España en su tipología va a seguir sirviendo a la casa del apóstol, pero de otra manera. La Xunta ha decidido invertir 625.000 euros hasta el Xacobeo 2021 para que el conjunto histórico-artístico tenga sus propias dinámicas y, al mismo tiempo, restar presión a su vecino templo.

En sus 23.000 metros cuadrados y en toda su historia ha explorado distintas vías de uso, desde la religiosa hasta la académica, pasando por la hostelería o el papel de contenedor cultural, pero su verdadero motor ha sido el Seminario Mayor, que ha celebrado 150 años en esa sede. Precisamente con esa disculpa se impulsaron actividades musicales que ahora se van a consolidar con dos ciclos, Tempada Lírica San Martiño Pinario -siete actuaciones- y Peregrinos polo Camiño da Música -cinco espectáculos-, dos iniciativas que recibirán 100.000 anuales hasta el 2021 y que permitirán descubrir de otra forma el inmueble.

Iluminación y carpinterías

El otro objetivo que se han marcado la Consellería de Cultura y el Seminario, que dirige el sacerdote pontevedrés Carlos Álvarez, es realizar mejoras en la conservación de un gigante que, al igual que la Catedral, precisa de cuidados constantes. Concretamente, y con vistas al próximo año santo, se ha acordado afrontar trabajos para mejorar el sistema de iluminación exterior y de los patios; una amplificación de sonido adecuada a los tiempos; la renovación de las carpinterías más visibles para los viandantes del casco histórico; la reparación de la cubierta de la sacristía, para evitar humedades; y trabajos de adecentamiento de sus valiosos retablos, que están afectados por las termitas.

Las novedades también llegarán a la propia dinámica del inmueble como receptor de visitantes. La Xunta ha estado de acuerdo en mejorar los servicios de atención a los turistas y peregrinos, y diseñar un horario de visitas que convierta al monasterio en un aliciente para pasar más horas o días en Compostela, mejorando la experiencia, al tiempo que se actúa en uno de los mayores problemas del entorno histórico, los flujos de visitantes en la temporada de máxima afluencia, que será más larga de lo habitual en el 2021. El Seminario también logra combinar así un objetivo doble, y es que las actividades culturales con proyección exterior sean un aliciente para la visita en distintos momentos del año, pero también pensando en clave local y abriendo las puertas a santiagueses y gallegos que no conocen el edificio.