El mercado inmobiliario se enfría en Santiago al bajar las ventas un 15 %

s. l. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Las transacciones duplican las del 2013, pero equivalen a la tercera parte de las del 2006

15 jun 2019 . Actualizado a las 00:11 h.

La profunda crisis que prácticamente paralizó el sector inmobiliario tras el estallido de la burbuja del ladrillo se prolongó por la falta de crédito para que los promotores pudieran retomar su actividad. Superada esa fase, ahora el problema de muchos municipios está en la falta de suelo para edificar. Es el caso de Santiago. Tras el fuerte repunte de las ventas durante el primer trimestre del 2018, que prácticamente llegaron a duplicar los registros del mismo período del ejercicio anterior, este año ha arrancado con una caída que apunta a una ralentización del mercado. Las 181 transacciones formalizadas entre enero y marzo representan un 15 % menos que las 214 que se cerraron a lo largo del primer trimestre del año pasado, de acuerdo con los datos que computa el Ministerio de Fomento.

Pese a todo, ese volumen de operaciones supone el tercer mejor registro desde el 2009, el primer año en el que se percibieron con nitidez las consecuencias de la crisis. En el primer trimestre de aquel ejercicio se vendieron en Santiago 230 viviendas. El mercado inmobiliario alcanzaría su cuota más baja de actividad cuatro años después, con 79 transacciones entre enero y marzo del 2013. Todas estas cifras quedan, lógicamente, muy lejos de los niveles que alcanzó a mediados de la década pasada un sector en plena ebullición. Así, en los tres primeros meses del 2006 se rubricaron en Compostela 493 transacciones de viviendas, casi el doble que en el mismo período del 2005 (258).

Pero si las ventas han emprendido una lenta reactivación después de dejar atrás los años más duros de la crisis, que el propio sector sitúa del 2009 al 2013, la vivienda protegida no ha vuelto a recuperar en Santiago el pulso que tuvo en aquellos años de efervescencia inmobiliaria. Durante los tres primeros meses del 2007 se formalizaron 162 transacciones de pisos de precio tasado. En los trimestres iniciales de los últimos siete años -es decir, desde el 2013 hasta este 2019- se vendieron en total 38 viviendas de protección. De esa suma, 10 corresponden al presente año.

Aquí el gobierno que entra en Raxoi tendrá una de sus prioridades, tal como comprometió durante la campaña de las municipales Xosé Sánchez Bugallo. El próximo alcalde apuntó, precisamente, a la vivienda protegida como una de las palancas para dinamizar el mercado inmobiliario, con la construcción de 2.000 pisos de precio tasado hasta el 2023. La clave de esa estrategia está en el desarrollo del suelo municipal urbanizado que Bugallo sostiene que permitirá levantar 500 viviendas en San Lázaro, O Castiñeiriño y Volta do Castro.

La misma tendencia de Santiago se observa en los dos municipios de su área con mayor dinamismo inmobiliario. En Ames, con un comportamiento más regular, se vendieron en el primer trimestre 72 viviendas, tres más que el año pasado. Al igual que en Compostela, su concello vecino tocó techo en el 2006, con 481 transacciones entre enero y marzo, solo 12 menos que Santiago. Con un mercado más moderado, en Teo se cerraron 25 ventas en el trimestre inicial de este año.

La escasez de obra nueva sigue dando alas al segmento de los pisos usados

La crisis no solo ha rebajado de forma drástica las cifras de negocio en el mercado de la vivienda. También ha modificado los hábitos de compra. Se venden menos viviendas, pero entre esas transacciones la práctica totalidad corresponden al segmento de los pisos usados. Esta realidad resulta aplastante en Santiago. De las 181 viviendas que se vendieron en el primer trimestre de este año, solo cuatro fueron de nueva construcción. Es la pauta habitual. En los tres primeros meses del 2017, solo cuatro transacciones fueron de pisos nuevos. En el 2016, seis. Y en el 2015, ocho. El año pasado se vendieron 42 viviendas de obra nueva, lo que contribuyó a disparar las operaciones hasta las 214.

Récord de la segunda mano

Más claro todavía. Los 177 pisos usados que se vendieron en el primer trimestre de este año marcan un récord en Santiago. En el 2006, el año de mayor dinamismo histórico del sector inmobiliario de la ciudad, apenas una de cada cinco ventas realizadas en ese período (493) fue de pisos de segunda mano (104).