El Compostela quiere más experiencia para la medular

LA VOZ SANTIAGO

SANTIAGO

AMADEO REY

De momento, el club confirmó la renovación de cinco futbolistas

11 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Compostela sigue trabajando con intensidad en su nuevo proyecto, aunque a día de hoy todavía no se sabe quién será el entrenador responsable. Hasta el 30 de junio, Yago Iglesias tiene contrato con la entidad blanquiazul. Las posibilidades de continuidad son elevadas, pero todo dependerá de lo que el presidente, Antonio Quinteiro, y el director deportivo, Manuel Castiñeiras, le pongan encima de la mesa.

Son muchos los nombres que se barajan, aunque de momento casi todos los esfuerzos se centran en convencer a los futbolistas que acaban contrato para que sigan sumando e intenten por tercera vez el cambio de categoría. Yago Iglesias quiere dar un paso más. En sus condiciones existen puntos que hasta el momento no fueron aceptados. En las dos anteriores campañas, la filosofía del club fue la misma, es decir, firmar con jugadores jóvenes, con proyección y de Santiago y su comarca. En estas dos temporadas, el entrenador pidió algo más, pero los futbolistas que solicitó no llegaron. Quiere más músculo en el centro del campo, quiere más experiencia en la línea de creación, porque eso es fundamental cuando se llega a una fase de ascenso.

Para pelear con más garantías por el ascenso, Yago Iglesias le plantea al club un mayor esfuerzo en la contratación de futbolistas determinantes, jugadores que en la medular y en la defensa marquen las diferencias a la hora de pelear por los grandes retos del curso. De cumplirse estas peticiones, el técnico estará muy cerca de la renovación.

De momento, el cuerpo técnico trabaja en la renovación de los jugadores más importantes del plantel. Esta semana será decisiva para saber la cantidad de futbolistas que darán continuidad al proyecto, primer objetivo de la junta directiva. A día de hoy, hay un total de cinco piezas. Se trata de dos de los capitanes renovados, Álvaro Casas y Samu; el regreso de Queiruga, que jugó en el Puebla; y la continuidad de Álvaro Naveira y Alberto Freire, a quienes todavía les queda uno y dos años de contrato, respectivamente.

Naveira se asentó estos dos cursos en el carril izquierdo, siendo el único futbolista puro en esa demarcación. Desde su llegada, el defensa fue un fijo en los esquemas de Yago Iglesias, superando ampliamente los 2.000 minutos de juego en ambas ocasiones. En el primer año disputó 35 encuentros, todos ellos como titular. En su segundo curso jugó 34. Freire, con una pubalgia desde el play off del verano pasado, estuvo fuera durante más de tres cuartas partes del año.