El archivo judicial custodia miles de pruebas entre polvo y humedades

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

CEDIDA

UGT denuncia que los trabajadores se ven expuestos a alergias e infecciones

10 jun 2019 . Actualizado a las 00:04 h.

El edificio principal de los juzgados de Santiago cumplirá el año que viene 25 años de actividad y las instalaciones siguen arrastrando algunos de los problemas que ya se manifestaron cuando abrió sus puertas sin que ni tan siquiera hubiese un acto oficial de inauguración. «Toda una señal de lo que estaba por llegar y un aviso de los vicios de construcción de un inmueble mal planteado para una ciudad como Santiago, en la que ya se sabe que la lluvia es una constante», explica Manuel González Carvajal, representante en Galicia de UGT-Xustiza.

Poco tardó el edificio en mostrar sus carencias a los trabajadores y todos recuerdan escenas como los cubos de agua para recoger el agua que caía en la entrada y las escaleras laterales porque el inmueble tiene por tejado una terraza en la que se acumula la lluvia. También la sala del ascensor inundada o el trozo de cornisa ablandada por la humedad que se le cayó encima a una funcionaria.

En este casi cuarto de siglo de existencia, los juzgados de Fontiñas han visto cómo se acometían numerosas obras y remodelaciones, como la construcción de la cuarta planta o la modificación de espacios para mejorar las oficinas de los procuradores, la Fiscalía o el Decanato, «pero lo cierto es que el edificio sigue adoleciendo de muchos de los defectos de construcción originales, a los que hay que añadir otros surgidos con el paso del tiempo», advierte González Carvajal.

Lamentable es la situación de los archivos judiciales, en los que, entre otras cosas, se albergan las piezas de convicción que se deben utilizar en los juicios penales. Las dependencias siguen sin rematar, con ladrillo visto en las paredes, suelos de cemento y techos en los que son visibles las bajantes. UGT advierte que no reúnen «las mínimas condiciones de higiene y limpieza necesarias para trabajar sin que los trabajadores corran el riesgo de verse afectados por alergias o infecciones debido a la presencia de moho, humedad y polvo, que por mucho empeño que se ponga en limpiarlo forma parte ya del paisaje y todos recordamos las fotos del banco en el que crecieron setas, que hoy siguen ahí endurecidas por el paso del tiempo», lamenta el representante del sindicato en Xustiza.

A los problemas que el pésimo estado de los archivos judiciales pueden provocar a los funcionarios, hay que sumar los efectos que la humedad y la acumulación de polvo tienen sobre los expedientes y las piezas de convicción almacenadas por millares en cajas que ocupan el suelo y las estanterías metálicas. Una situación que para Manuel González Carvajal solo tiene una definición: «Lamentable».

Agujero en el penal número 1 y un verano más sin sistema de climatización

Además de las deficiencias en los archivos judiciales, en el edificio de Fontiñas hay más problemas. Los cubos para recoger agua que se vieron en la inauguración hace 24 años siguen presentes junto a la oficina de atención al ciudadano y a la víctima, en la planta baja, donde por un agujero en el techo se filtra agua. En el penal número 1 hace más de dos años se abrió un hueco en el techo por el que cae el agua que se filtra por las ventanas. Por no hablar de que los trabajadores siguen sufriendo el efecto de los rayos solares sobre los ventanales del inmueble y se ven obligados a pegar cartones para protegerse y evitar reflejos en las pantallas de los ordenadores. Las ansiadas obras de climatización se han licitado, pero solo para las plantas tercera y cuarta y su inicio se está retrasando, por lo que no estarán listas para este verano. «UGT no va a tolerar más las lamentables condiciones a las que se ven abocados los funcionarios y advertimos a la Xunta que o las solucionan o recurriremos desde a la Inspección de Trabajo hasta el Parlamento de Galicia», advierte Manuel González Carvajal.