Un joven pagará 7.000 euros por una pelea en la que le estampó un vaso en la cara a su rival

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Aceptó dos años de cárcel y no podrá delinquir en los próximos tres para evitar entrar en prisión

07 jun 2019 . Actualizado a las 09:44 h.

Hay peligros que la ceguera de la juventud no deja ver hasta que es ya demasiado tarde. Peligros que están ahí, en situaciones tan cotidianas como tomar unas copas con los amigos en una discoteca. Peligros que, como le pasó a Sergio S. V., pueden llevarte al banquillo de los acusados con la losa de una petición fiscal de cuatro años de cárcel y la amenaza de una vida truncada esquivada en el último momento. Eso sí, tras confesión y el pago de nada menos que 7.000 euros al chico con el que se peleó y al que tuvo la pésima idea de estamparle un vaso en la cara que le causó lesiones graves en rostro.

Aquel peligro que Sergio S. V. no supo ver se estaba gestando en la noche del 23 de junio del 2018. Era sábado y el joven acudió con unos amigos a la discoteca La Facultad, situada en la calle Alfredo Brañas de Santiago. La noche se había hecho madrugada y el sábado domingo cuando, sobre las 5 horas, el joven se vio involucrado en una pelea con otro chico, Rubén. M. G., al que acabó estampándole un vaso en la cara que le provocó una herida grave en el carrillo izquierdo, a la altura de la mandíbula.

Aquello puso fin a la pelea pero inició un camino para Sergio que le llevó a ponerse ayer frente a la sección compostelana de la Audiencia Provincial. Afortunadamente para él, tanto la Fiscalía como el abogado del otro chico aceptaron llegar a un acuerdo que le ha evitado arriesgarse a entrar en prisión.

Eso sí, el joven ha tenido que aceptar una pena de cárcel de dos años como autor de un delito de lesiones con uso de instrumento peligroso y abonar toda la indemnización que le reclamaba el acusado. El tribunal le ha permitido pagarla en 35 cuotas de 200 euros al mes. Un dinero que otros chicos de su edad invertirían en la letra de un coche y que él tendrá que destinar a evitar entrar en prisión. Además, los magistrados también le han impuesto como condición para suspenderle la pena que no vuelva a delinquir en tres años. En ese tiempo, solo conducir ebrio podría llevarle a dormir en una celda.