Tenía 16 años cuando Jon Bon Jovi sonaba a todas horas en la radio con It’s my life. Y ahora Antonio Rivas (Santiago, 1984), que se declara «súper fan» del artista estadounidense «desde pequeño», compartirá escenario con él en una actuación muy especial. Será en alta mar. En un crucero poco convencional, en el que la música será protagonista. Se trata de Runaway to Paradise, un singular viaje que propone la estrella de Nueva Jersey y que arrancó el pasado mes con un primer trayecto por el Caribe. Entre el 26 y el 30 de agosto surcará las aguas del Mediterráneo, con salida de Barcelona y destino en Palma, y a bordo irá el compostelano. «Habrá otros artistas invitados a los que también admiro, como Johnny Rzeznik (de Goo Goo Dolls) y Grace Potter», indica ilusionado Antonio, quien entró en la música por la puerta grande, con una canción (Por ahí) que llegó al número uno en ventas de iTunes la misma semana de su lanzamiento, por encima de artistas como Ed Sheeran, Bruno Mars o Adele. Confiesa que nunca ha estado en un crucero, «solo en barcos pequeños», y lo último que le preocupa es marearse: «Iré cargado de Biodramina, que aunque atonta a uno bastante, con el subidón que voy a tener creo que ni lo notaré». Él dará tres conciertos en la cubierta del Norwegian Pearl, de 75 minutos cada uno, y podrá estar cerca de Bon Jovi. «He ido a muchos de sus conciertos y tengo discos de sus directos. El primero que vi fue en el 2003, en Madrid (donde está afincado actualmente el compostelano, aunque no suelta la maleta), en la gira de Bounce. Es un artista que destaca por su energía en vivo y cómo conecta con la gente. Me parece espectacular», destaca. La propuesta de unirse a Runaway to Paradise y ser, además, el único artista español le llegó a Antonio a través de su discográfica, la misma con la que empezó, Bmitic, con la que está grabando ahora su segundo disco. «Saldrá este año», avanza, y «mantendremos bastante la esencia: pop rock, con toques de blues, un poco de country, algo de balada... Apostamos por un sonido auténtico en un mundo en el que parece que el reguetón lo inunda todo». Zambullido en este nuevo álbum, no hay más conciertos del gallego a la vista que los tres que dará este verano en el crucero, cuyo precio parte de los 1.600 euros y tiene capacidad para unas 6.000 personas.
Sorpresas y «riquiñismo»
2Otra sorpresa musical es la que hubo en el primer concierto en A Quintana de las Festas da Ascensión. Roi Méndez actuaba en casa y ya había anunciado el mismo día que «hoy se lía». ¡Y vaya si lo hizo! El carismático Sapoconcho tenía bajo la manga una artista invitada, otra exconcursante gallega de Operación Triunfo, Sabela Ramil, quien reconocía sobre el escenario que «cantar aquí para mí es muy especial» mientras, emocionada, se secaba las lágrimas. Pero también emocionó ella al público, con una magistral versión de El sitio de mi recreo. Roi hizo un par de regalos extra a su ciudad, interpretando La llamada a dúo con Dani Fernández (ex Auryn) o un coreada versión junto a Ana Guerra de Shape of You y su archiconocido Lo malo, que suele interpretar junto a Aitana Ocaña. Pero, además, Roi, Ana y Sabela derrocharon riquiñismo en todo momento y hasta bajaron del escenario para firmar autógrafos y sacarse fotos con los fans que se trabajaron estar en primera fila. La fiesta siguió a solo unos metros, en el pub La Quintana, donde el cantante santiagués grabó un vídeo a través de Instagram, al igual que hizo por la tarde desde la terraza del Momo, acompañado por parte del elenco de Los 40 Pop, ejerciendo de dignísimo anfitrión con una nueva generación de músicos que se han ganado a pulso el cariño del público.
Cuarto aniversario
3En Murcia, hacía otro grupo de música un guiño a sus orígenes. El cuarteto compostelano De Vacas celebró su cuarto aniversario el miércoles compartiendo en redes una imagen. «Aló van catro anos desde que nacemos a carón da Escola Unitaria [de San Pedro] e seguimos coas mesmas flores na cabeza, e paxaros e palla. Grazas», comentaban a pie de foto Paula Romero, Inés Salvado, Faia Díaz y Guillerme Fernández (guitarra), una formación que se ha hecho famosa por sus particulares y divertidas versiones de temas «feos», como el Gangam Style o el versionadísimo Despacito de Luis Fonsi. Pero su Amodiño, es otro nivel.