Santiago se acerca a México con estos dos embajadores digitales

Por Patricia Calveiro

SANTIAGO

NOELIA P. OUBEL

Los Erasmus dan a conocer la ciudad a través de las redes

28 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace ya unos años, Bill Gates dijo que si no estás en Internet, no existes. De hecho, una de las formas más extendidas entre las nuevas generaciones de conocer nuevos rincones del planeta es a través de las redes sociales, cuando un conocido comparte una foto de algún lugar. De ahí que cada vez más universidades europeas, sobre todo en los países nórdicos, decidan implantar la figura del embajador digital. Esto es un alumno extranjero que narra cómo es su día a día en la ciudad, en primera persona y de una forma fresca, hablando de las preocupaciones propias de jóvenes de su edad. La USC puso en marcha esta iniciativa en abril del 2018. Y, desde entonces, alumnos de Norteamérica, Ucrania, China, Afganistán, México, Chile e Italia han sido embajadores digitales. Este mes, una mexicana, Rubi Popoca, se encarga de acortar distancias entre su país y la capital gallega; y otro compatriota cogerá el relevo en junio. Rubi llegó en enero para estudiar en Económicas y se quedará hasta el final del semestre. La joven de 21 años reconoce que «nunca había escuchado nada de Santiago, hasta que vi que mi universidad tenía un acuerdo con la USC. Empecé a investigar y vi que este era un lugar pequeño, seguro y bonito de Galicia», que sí tenía ubicada. Viniendo en Toluca (a una hora de Ciudad de México), le sorprendió en el clima compostelano y el distinto significado que puede tener una misma palabra en español, algo que fue descubriendo junto a sus compañeros de piso gallegos. Los embajadores digitales deben elegir media docena de fotos o vídeos de su experiencia en la USC o en la ciudad para mostrarlos al mundo; y Rubi seleccionó, entre otros lugares, «la Catedral, obviamente; y la Alameda, mi lugar favorito, por las vistas que tiene». Recomienda también tapas, como las del San Clemente, y habla de cuánto le ha gustado la tarta de Santiago. El próximo mes, Salvador Prado será el nuevo embajador. Dos años mayor que ella, llegó también a comienzos del 2019 y está a punto de acabar el grado de Sociología en México. Él «sabía de Santiago por el Camino, del que habla Paulo Coelho en sus libros. Pero no imaginaba tantos peregrinos. Fue algo que me llamó la atención» y, antes de irse, espera realizar la ruta jacobea. «Elegí el Erasmus aquí porque mi línea de interés, dentro de mi carrera, es la cultura y Galicia era muy buen lugar. Además, no había problemas de independentismo como en Cataluña o el País Vasco. Lo que más me impactó fue la lengua. En México hay 365 dialectos y me sorprendió que tanta gente hablara aquí galego», explica. Siendo de Sonora, Estado pegado a Arizona en el que en verano alcanzan los 52 grados y en invierno el frío es extremo, «para mí fue un choque cultural ver en Santiago a la gente comiéndose helados en esta época del año». De hecho, compartirá una imagen de una heladería local, así como de su facultad (Traballo Social). Asegura que recomendaría Santiago: «La gente te trata muy bien y es un lugar muy tranquilo». De hecho, si tuviera que dar un consejo a un amigo, sería «que no subestime el lugar, aunque no se le da mucha difusión».

Xoán A. Soler

Día Nacional del Celíaco

Cada vez hay más supermercados y restaurantes que ofrecen alimentos sin gluten, haciendo un poco más fácil el día a día a los que no lo toleran. De hecho, Santiago es tercera en el ránking de ciudades mejor equipadas para celíacos (con casi siete restaurantes por cada 10.000 habitantes), según el portal vacacional Holidu. El primer restaurante que contactó con la asociación gallega de pacientes con esta enfermedad digestiva (Acega) fue A Curtiduría. Y ayer, coincidiendo con el Día Nacional del Celíaco, su dueño, Borja Portals, dio una clase de cocina para enseñar a elaborar arroces de 10 sin gluten, acompañado por la bloguera Yolanda Iglesias, quien hizo lo propio con los postres. 

NOELIA P. OUBEL

Guerra al tabaco

Más de 2.000 escolares, de entre 12 y 14 años, de 39 centros de Galicia participaron en el programa de la Xunta para la prevención del tabaquismo Clases sen fume, en el que un grupo de primero de ESO del IES de Melide (con Eva Inés Alonso Leivas de tutora), resultó ganador del premio a la mejor campaña creativa.