Marcos Cachuán: «El libro antiguo interesa a quien aún prefiere el papel, no las descargas»

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

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SANDRA ALONSO

El librero que participa en la feria abierta en la Alameda afirma que «hay clientela romántica y fiel, que viene cada año a ver y comprar»

28 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los puestos que participan en la Feira do Libro Antigo e de Ocasión en la Alameda confían que esta semana, gracias a las fiestas, les vaya mejor. «Hasta ahora estuvo muy parada, como ocurre los últimos años, y de hecho vienen cada vez menos libreros. Esta vez estamos ocho. Recuerdo años en que la feria se instalaba en el Paseo de los Leones y había hasta veinte casetas y mucho más dinamismo», afirma Marcos Cachuán. Este librero es peruano, aunque trabaja en España hace 35 años. Tiene una librería en Madrid y es asiduo a estas ferias «vengo a Galicia hace 20 años, y a Santiago hace 15. Quienes acudimos a estas ferias solemos hacer la ruta de las principales ciudades Galicia», explica.

La ventaja de que haya menos puestos es que pueden ocupar más espacio, dice: «Nosotros tenemos interés en participar, claro, porque vivimos de esto. Pero hay que vender mucho libro para conseguir que sea rentable. Porque hay que pagar el puesto, y además los gastos de estar aquí. Tener empleados y abonarles un salario y un seguro sería la ruina; ya vamos muy al límite», sostiene.

En esta feria hay libros de segunda mano, restos de ediciones, publicaciones antiguas difícil de encontrar, minilibros, entre otros productos: «la demanda es un poco de todo, desde el libro infantil a la novela histórica, de ciencia ficción, últimamente interesan mucho los libros de cocina, los bilingües; y por supuesto los clásicos, que siempre tienen demanda», asegura.

Pero, ¿cómo es el cliente, notan que ha cambiado los últimos años? Marcos resalta que «el libro antiguo interesa más a quien aún prefiere el papel, no las descargas. Internet ha influido muy negativamente en nuestro mercado, pues se descargan incluso libros muy baratos, que se pueden conseguir en buenas condiciones por 3 o 4 euros. En general aquí no predomina la oferta de libros caros. Al contrario, hay ofertas, de 3 libros por 10 euros, pongamos por caso; más bajo es que no se puede».

Además, asegura que «también hay clientela romántica y fiel, que viene cada año a ver y comprar. Uno de esos clientes, interesado en la novela negra, me vino a preguntar estos días qué le traía este año. En general son personas a quienes les interesa leer y a precios asequibles».

Marcos valora que la ubicación de la feria compostelana este año no es afortunada. Cree que en vez de estar los puestos orientados hacia el Ensanche, sería mejor que estuviesen mirando hacia la fiesta, pues eso les daría más visibilidad y atractivo.

Existe mucha diversidad en estas ferias, indica este librero: «hay plazas donde funcionan muy bien, como Madrid, Barcelona, Salamanca, Santander, Valencia, Alicante, Cádiz o Logroño. En Salamanca, por ejemplo, se sitúa en la plaza mayor y todos los días hay actividades, como exposiciones, música, teatro, recitales de poesía, presentaciones de libros y otras. Es un modelo que deberían copiar en otros lugares, para darle más notoriedad, generar un mayor interés por los libros. Curiosamente en Salamanca esta feria la organiza un bibliotecario, no el gremio de libreros como aquí».

A Marcos Cachuán le sorprende «que no participen librerías gallegas en estas ferias. No hay ninguna en Santiago, ni en Galicia, ni van fuera. Esta vez, en Santiago hay un puesto de venta de láminas, y otro de Valencia, que vienen por primera vez. Si hubiese libreros de Galicia habría también más oferta en gallego, claro, porque ellos conocen mejor ese mercado. En mi puesto hay pocos ejemplares en gallego, aunque siempre se encuentran cosas», manifiesta este veterano profesional del libro.