Prorroga la concesión por un año en espera de una decisión sobre la forma de gestión
18 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Martiño Noriega ha dejado en el tintero, para que resuelva la próxima corporación, una de sus máximas prioridades en el mandato que ahora concluye: la municipalización de la gestión del agua. Firmado el 23 de abril por el concejal delegado de Medio Ambiente, Xan Duro, el gobierno local de Compostela Aberta remitió un escrito a la concesionaria de los servicios municipales de abastecimiento de agua y saneamiento, Viaqua, S.A., para que continuara prestándolos a partir del 1 de mayo pasado en las mismas condiciones en las que lo venía haciendo y por el tiempo «imprescindible» que, como máximo, no podrá exceder de un año, para resolver y establecer la nueva forma de gestión de estos servicios o para adjudicar un nuevo contrato.
El ejecutivo de Noriega solo presenta como avance en el proceso para abordar la prestación directa del servicio del ciclo integral del agua el acuerdo plenario de hace seis meses por el que se decidió iniciar el expediente para determinar «a forma máis sustentable e eficiente» para gestionarlo y constituir una comisión encargada de elaborar una memoria al respecto.
El escrito que ordena a Viaqua seguir prestando el servicio señala que mientras no concluya el trabajo de esta comisión, el Concello no estará en condiciones de decidir sobre la forma concreta de gestión ni, en el caso de que se mantuviese la fórmula concesional, de licitar el correspondiente contrato, «resolucións que, como é evidente, non se poderán adoptar ata despois de maio do 2019, con máis razón se temos en conta a celebración das eleccións locais».
El gobierno apela al carácter esencial de estos servicios para recordar que no es posible su suspensión, sino que se deben prestar continua e ininterrumpidamente. Esto justifica, según CA, la aplicación de la doctrina que admite que, «con carácter singular e extraordinario» se le ordene a la adjudicataria que siga prestando los servicios públicos que tenía encomendados, bajo las mismas cláusulas del contrato cuya vigencia concluye y por el tiempo «imprescindible» para adjudicar uno nuevo. Justifica el ejecutivo local que esta doctrina se refiere a supuestos de nulidad de contrato o de conclusión de su vigencia, concurriendo en este segundo supuesto la tramitación de una nueva licitación, «mentres que aquí estamos perante un contrato cuxa vixencia remata sen que aínda se iniciase a licitación dun novo, en ambos os casos esgotáronse os efectos do contrato -pola declaración de nulidade ou polo vencemento do prazo de vixencia- e concorre a circunstancia de grave trastorno para os servizos públicos».
La ORA, en el juzgado
Así, el servicio del ciclo integral del agua en Santiago se ha sumado a la ya amplia relación de contratos que el gobierno local tiene prorrogados o de servicios que están sin cobertura contractual alguna. Pese a que la municipalización de servicios públicos era uno de los ejes centrales de Compostela Aberta para este mandato, solo ha conseguido hacerlo con la ORA y la grúa, aun cuando el rescate de esta concesión no entraba en sus planes iniciales. La sentencia del TSXG del 2015 que anuló el concurso licitado por el bipartito en el 2011 y adjudicado por el PP a Setex Aparki en el 2012 fue vista por CA como la puerta abierta a una primera municipalización, en vez de retrotraer el proceso de licitación y contratar a la segunda empresa mejor puntuada, Doal, como demandaba la oposición local. Esta municipalización está judicializada, tras el recurso de Doal, fallado a su favor al ser condenado el Concello -que ha recurrido- a resarcir a esta empresa con 620.000 euros.
Transporte y limpieza están prorrogados y otros siete, sin contrato
El Concello tiene ahora mismo dos de los servicios más importantes en período de prórroga pese a anunciar nuevas licitaciones dentro del mandato. Esa es la situación del transporte urbano y la limpieza y recogida de residuos. No son los únicos, pero sí los de mayor peso dentro del funcionamiento de la ciudad, junto con el del agua. Y con los pliegos en proceso de elaboración, y sin convocar los concursos, es difícil que las futuras concesiones lleguen antes de que concluyan esas prórrogas. La de la limpieza vencerá en 11 meses. Y ese es un servicio cuya licitación requiere tiempo, como la del transporte público.
La diligencia de CA para resolver esas concesiones ha estado en el centro de la crítica política desde el principio, con la polémica sobre los comedores escolares y la ORA, que funcionaron sin contrato. Ambos se regularizaron ya, pero hay otros siete sin amparo contractual: la Escola de Música, la limpieza de instalaciones municipales, la conserjería y limpieza de los colegios, la pista de pádel, el matadero, la cafetería de Xoán XXIII y las marquesinas, los dos últimos heredados.