Noriega sube el tono en Políticas

i.c. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

El alcalde intenta relegar al pasado a Bugallo, que pone el foco sobre su falta de gestión

15 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

No hubo vencedores ni vencidos en el debate de la Facultade de Políticas, un referente en la escena electoral compostelana que esta vez auguraba una bancada proclive a Compostela Aberta -Martiño Noriega no perdió la oportunidad de recordar el vínculo de su edila Marta Lois, profesora de este centro, al sacar pecho con las políticas de igualdad- y al PSOE, aunque nadie tuvo el menor interés en sacar a colación la conexión de la candidatura de Bugallo con el grupo de Rivera Otero.

Hubo mucho programa con tiempos medidos y cuerpo a cuerpo buscado sobre todo por el líder de CA, que salió una vez más malparado cuando aludió a la edad de su principal rival. De hecho, Agustín Hernández arrancó una de las mayores ovaciones al reivindicarse como veterano cuando Noriega espetó a Bugallo que «xa é vostede moi maior para interrumpir», porque el socialista trataba de meter baza en su exposición de los logros de su gobierno sobre política social.

Fue una constante, uno tras otro, en los nueve bloques temáticos que estructuraron el debate. Bugallo se perdió los dos primeros al llegar unos veinte minutos tarde debido a su encuentro de campaña con Pedro Sánchez. En todos, Noriega trató de defender que estos cuatro años de Compostela Aberta han cambiado el Concello y mejorado la ciudad. Frente a su balance, el de la negación por parte de sus tres contrincantes, que enfatizaron su diagnóstico de inoperancia y falta de gestión. Goretti Sanmartín (BNG) lo hizo con una argumentación más templada que la del popular y el socialista, a quienes Noriega trató de involucrar en varios momentos en una estrategia conjunta. El debate sobre política económica fue esclarecedor en ese sentido: lo que el alcalde presentó como una gestión eficaz al reducir la deuda de 47 a 25 millones de euros -Hernández apuntó antes que Bugallo había dejado el Concello con 70 millones en rojo- fue rebatido sin contemplaciones aludiendo a la baja ejecución del presupuesto por falta de gestión.

El dinero, en el banco

«¡Ten os cartos no banco, fantástico!», le espetó el socialista. El candidato del PP insistió en que el gobierno de CA no había sido capaz de pagar a los proveedores del Concello «en tempo e forma» y Goretti Sanmartín sentenciaba que «non é mérito» reducir la deuda cuando el dinero destinado a políticas públicas no se gasta.

También se calentó el debate al abordar las fusiones de concellos, tema que introdujeron los alcaldes de Compostela y Teo en campaña. Solo lo defendió Noriega como vía para conseguir un Santiago gran capital y para mejorar la calidad de vida de los vecinos de ambos municipios. Recibió duras críticas: Bugallo aseguró que la fusión de Santiago y Teo no le preocupa ni a los compostelanos ni a los teenses y sí los compromisos incumplidos en este mandato, al tiempo que calificó de «cortina de fume» esta medida. «Vostede, señor Noriega, chamou ao seu compañeiro de Teo e lle dixo: temos que facer algo para conseguir un titular», afirmó Hernández, y le preguntó por qué no con Milladoiro, localidad con la que Santiago ya comparte servicios. «Non hai vontade» le respondió el alcalde. Sanmartín calificó la iniciativa de fusión como «comezar a casa polo tellado».

El debate transcurrió con algunos trazos gruesos en el discurso de Noriega, sobre todo contra Bugallo: aludió al «primo de Zumosol» en referencia a la irrupción de Pedro Sánchez en este proceso electoral y se esforzó en lanzar algo más que sombras de dudas sobre la relación de la gestión socialista en la alcaldía con las concesionarias municipales y con la promoción de viviendas.

De pactos, nada nuevo. Tiempo de espera hasta el 27M, pese al intento de Noriega de forzar una confesión sobre otro hipotético bipartito PSOE-BNG. Y, en cuanto a las quinielas, solo el alcalde fue claro: 8 CA, 7 PP, 7 PSOE, 2 BNG, 1 Cs. Hernández, citando a Feijoo, aventuró 14 para el PP. Bugallo no quiso ser «tan ambicioso» y dijo conformarse con los 13 de la absoluta.