El debate transcurrió con algunos trazos gruesos en el discurso de Noriega, sobre todo contra Bugallo: aludió al «primo de Zumosol» en referencia a la irrupción de Pedro Sánchez en este proceso electoral y se esforzó en lanzar algo más que sombras de dudas sobre la relación de la gestión socialista en la alcaldía con las concesionarias municipales y con la promoción de viviendas.
De pactos, nada nuevo. Tiempo de espera hasta el 27M, pese al intento de Noriega de forzar una confesión sobre otro hipotético bipartito PSOE-BNG. Y, en cuanto a las quinielas, solo el alcalde fue claro: 8 CA, 7 PP, 7 PSOE, 2 BNG, 1 Cs. Hernández, citando a Feijoo, aventuró 14 para el PP. Bugallo no quiso ser «tan ambicioso» y dijo conformarse con los 13 de la absoluta.