Santiago tiene dos candidatas de siete, frente a Boimorto, con dos alcaldables femeninas de tres
14 may 2019 . Actualizado a las 13:21 h.El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define estadística como la «rama de la matemática que utiliza grandes conjuntos de datos numéricos para obtener inferencias basadas en el cálculo de probabilidades».
Y esta especialidad científica confirma que si bien las listas electorales tienen que ser paritarias por ley, esta igualdad solamente se vislumbra a partir del puesto número dos en la gran mayoría de los casos. Así lo constata el registro de candidaturas que el 26M optarán a gobernar los veinticinco municipios que forman el área metropolitana de Santiago.
De las 106 listas electorales presentadas. solamente veintiuna están encabezadas por mujeres, lo que supone un 20 % de las alcaldías en liza. Este reducido porcentaje no lo es tanto si la radiografía del próximo 26 de mayo se compara con la del mandato que está a punto de expirar, ya que en el 2015 hubo tres listas menos que ahora, y solamente once de ellas las presidía una mujer. Aquí si que se cumplió la probabilidad y el desequilibrio de género para presidir las corporaciones se mantuvo tras los comicios, ya que en la actualidad tres mujeres son alcaldesas, pero solo una de ellas era cabeza de cartel en el 2015: la regidora de Santa Comba, María José Pose (PP), ya que la melidense Dalia García (PP) iba de número ocho, si bien sustituyó a Ángeles Vázquez cuando fue nombrada conselleira.
La tercera de este reducido grupo, Inés Santos Pereira (PP) sustituyó al fallecido Antonio Pereiro en Tordoia y fue presentada en un primer momento como candidata, aunque finalmente el partido cambió de opinión, por lo que en este municipio la única mujer que se presenta ahora como número uno es María Jesús Orgeira Rey (BNG), que sustituye a otra mujer, María Pilar García Pereiro.
De los veinticinco municipios compostelanos, en ocho de ellos no hay ninguna candidata a alcaldesa (A Baña, Boqueixón, Dodro, Frades, O Pino, Toques, Val do Dubra y Vedra). El desequilibro lo rompen los municipios más pequeños, ya que de las tres candidaturas de Boimorto, dos las encabezan mujeres: Sandra Sánchez (PSOE) y María Jesús Novo (Partido Popular). Trazo, otro ayuntamiento de escaso peso demográfico tiene dos alcaldables mujeres, la socialista Beatriz Domínguez y la popular Josefina Suárez López. También dos mujeres buscan el bastón de mando en Touro: Genma Verónica López de Fuentes (PSOE) y Olalla Barral Bastón (Compromiso por Galicia).
De nuevo dos candidatas concurrirán en los dos ayuntamientos más poblados del área compostelana: Santiago y Ames. En el primer caso, Goretti Sanmartín es la apuesta del BNG y María Vilas Liñares la de Ciudadanos. Y en tierras amienses, Genma Otero repite como alcaldable por Contigo Podemos (antes Contigo Pódese) y María Dolores Castro Tourís concurre por vez primera por Compromiso por Galicia.
En los municipios restantes, solamente una mujer participa en la radiografía de aspirantes a presidir su corporación tras el 26M. A las ya mencionadas de los ayuntamientos de Melide y Santa Comba, hay que añadir a Begoña Balado (PSOE de Arzúa), María Fariña Bellón (PP de Brión), María del Carmen Vieites Pardo (Ciudadanos, Negreira), Beatriz Martínez Candal (Ciudadanos, Ordes), Isabel Fernández Gallego (BNG de Oroso), Beatriz Rey García (BNG de Padrón), Matilde Pallarés (PP de Santiso), Uxía Lemus (PSOE de Teo), María Jesús Orgeira (BNG de Tordoia) y Begoña Ares Calvo (BNG de Rois).
Touro y Dubra son los concellos con más listas en base a su censo electoral
En la incorporación de la mujer para liderar listas electorales, Santiago y los municipios con un perfil más urbano salen malparados al aplicar la variable de género. También en el número de candidaturas que concurren el 26M en función al censo. Val do Dubra, en la comarca de Santiago, y Touro, en la de Arzúa, serán, proporcionalmente, alcaldías más disputadas que Santiago o Ames. Val do Dubra, con un censo de población de menos de cinco mil habitantes, tiene seis listas, una menos que Touro, cuyo censo electoral supera levemente las tres mil personas.