Los peregrinos ya tienen un espacio en el que descansar y aguardar por la compostela

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Restauran el único espacio original del viejo asilo de Carretas, construido por el arquitecto Jesús López de Rego

17 abr 2019 . Actualizado a las 16:41 h.

El viejo asilo de Carretas, obra del arquitecto compostelano Jesús López de Rego y ahora Centro Internacional de Acogida al Peregrino, cuenta ya con un nuevo y enorme espacio en el que los peregrinos, tras su llegada a la capital de Galicia para recoger la compostela, podrán descansar y aguardar su turno para recibir la apreciada credencial. El director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, y el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, presentaron el resultado de la restauración que llevó a cabo el arquitecto Carlos Rosón, y con la que se recupera el único espacio que se conservaba del proyecto de López de Rego.

Fue un trabajo que permitió retomar el aspecto original de esta sala, que servía para el descanso de los enfermos del asilo. Después se compartimentó para utilizarse como cocina y lavandería, y con ello se perdió el esplendor de esta sala con bóvedas de ladrillos, que ahora recupera Carlos Rosón. «Fue necesario hacer calicatas para determinar cuál era la pintura original, y utilizamos madera de castaño para la carpintería. No se podía apreciar la riqueza del espacio porque estaba totalmente compartimentado, y las bóvedas tenían muchas agresiones», cuenta el arquitecto.

Ahora es un espacio amplio y diáfano, con salida a los jardines traseros de este viejo asilo, en el que los peregrinos podrán descansar mientras comprueban en las pantallas cómo avanza la cola para recoger la compostela. También se ha potenciado el jardín, para recuperar la idea y el concepto original del edificio, y se ha habilitado un ascensor para garantizar la accesibilidad a este espacio. El proyecto, con un presupuesto de unos 360.000 euros, fue financiado por la Catedral y se suma a la reforma de la fachada y las carpinterías, que financió Turismo de Galicia con 400.000 euros. De momento se acondicionará con un mobiliario provisional a la espera de determinar cuáles son las necesidades de los caminantes. En cuanto a la apertura al público de la instalación, Daniel Lorenzo fue claro, «en canto marchemos meten as mesas e as cadeiras para abrilo».