Santa Comba reacciona para abordar el futuro con una humanización ordenada

emilio forján SANTA COMBA / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Primará la peatonalización de calles para lograr una villa referente y moderna

12 abr 2019 . Actualizado a las 05:05 h.

El Concello de Santa Comba presentó su plan estratégico para dinamizar la capital del Xallas y situarla en la vanguardia. La alcaldesa, María Pose Rodríguez, y el arquitecto redactor del plan, José Luis Sánchez-Agustino, desgranaron las líneas básicas de los grandes retos y actuaciones a impulsar en los próximos años para transformar el centro urbano «na cidade de futuro con miras ao 2023», según destacó la regidora, quien aludió a un «proxecto de idea global para humanizar unha Santa Comba que nun futuro poidamos desfrutar todos, buscando peatonalizar e recuperar a identidade de edificios singulares», convirtiendo la villa en una referencia comarcal.

El plan surge a raíz de un análisis sobre la situación actual, estimándose como «prioritario» su ordenamiento para paliar las «incoherencias» urbanísticas con actuaciones que fijarán el rumbo para lograr un urbanismo más integrador, con el fin de mejorar la vida de los xalleiros, regenerar la economía y liderar la comarca.

La principal premisa es conseguir un casco urbano más ordenado, reduciendo la velocidad del tráfico y creando un perímetro de acceso a la villa con rotondas que haga «comprender» que los conductores entran en un espacio urbano donde el protagonista es el ciudadano. Se trata de crear calles organizadas en franjas, con personas y vehículos conviviendo, con aceras a ambos lados de una calle «sin interrupciones», que favorezcan la movilidad; mientras que el carril de la derecha se dedica a servicios, el de la izquierda será para la circulación de vehículos. También se ordena el equipamiento, dígase mobiliario urbano o contenedores, y se revitalizarán los equipamientos deportivos, el campo da feira, los colegios o el centro de salud, entre otros.

Uno de los objetivos del plan es convertir las travesías en calles, desapareciendo los cambios de cota, con anchos de acera cómodos o pasos de cebra elevados. Se incide en una villa más segura: «Se reduce la velocidad al entrar en el casco y la complejidad de los cruces, con lo que se rebajan los accidentes», relata el redactor, quien asegura que «se quiere evitar actuaciones inconexas, fruto de improvisaciones». Para conseguirlo, se suprimirán bordillos, bolardos y enlosados, que reducirán los tropiezos, y los viandantes circularán siempre a la misma cota con pasos de peatones elevados, pero sin subir y bajar bordillos, ni siquiera rampas.

Asimismo, se renovarán las instalaciones de servicios existentes para lo cual se emplearán materiales de durabilidad y bajo mantenimiento, con implantación de sistemas de iluminación modernos, o más zonas verdes de cara a lograr una villa más «amable y ecológica», en palabras de los redactores del plan.

Una de las premisas del plan es la peatonalización de calles con un uso mixto por franjas horarias, creando espacios de encuentro, negocio o eventos efímeros, incidiendo en el aspecto de la separación de aguas pluviales y residuales, conducciones eléctricas soterradas, o la obligatoria conexión de las pluviales de los edificios a las nuevas conducciones.