El juzgado constata el fraude en subvenciones cobradas por Hostelería y apunta a cinco exdirectivos

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

También imputa a cinco empresarios de la ciudad por falsear facturas para la asociación

05 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La titular del Juzgado de Instrucción número 1, Ana López-Suevos, ha concluido la instrucción del caso de fraude en el cobro de subvenciones públicas en la Asociación de Hostelería de Santiago, y en un auto del 29 de marzo ha ordenado la tramitación de las diligencias previas por procedimiento abreviado, tras constatar indicios de delito en la actuación de los exdirectivos de la entidad Andrés Condide Viaño, que era el gerente de la asociación; los expresidentes de las ramas de Hospedaje y de Restauración, José Manuel Otero Romar y Jesús Sordo García, respectivamente; así como los tesoreros de ambas, Ramón Carril Rial y Manuel Paz Paz. La jueza halló motivos para que cada uno de ellos sea enjuiciado por cinco delitos de falsificación documental, uno de fraude de subvenciones y otro societario. Además, otros cinco empresarios de la ciudad han sido imputados por falsificación documental, debido a la emisión de facturas presuntamente falsas.

La instrucción judicial se inició tras la denuncia presentada contra Andrés Condide por la directiva que abrió una nueva etapa en la asociación en febrero del 2015. La investigación se ha centrado en cuatro expedientes por los que Hostelería optó a ayudas públicas, tres de ellos con la Diputación de A Coruña y un cuarto con la Xunta de Galicia. En cuanto a un quinto expediente, por una subvención de 125.442 euros de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural para un punto de información turística en el Camino Francés y un espacio enogastronómico, la jueza sobresee provisionalmente la causa.

Las subvenciones de la Diputación en las que la magistrada ve indicios de criminalidad son las derivadas del convenio de desestacionalización turística «O Camiño Inglés para comelo, un camiño por descubrir», suscrito en noviembre del 2011; y otro para acondicionar el local de la asociación hostelera como sede administrativa y centro de formación y cultura (diciembre del 2010). El primero dio lugar a dos subvenciones, una de 100.000 euros cuyo pago se aprobó en enero del 2013 y otra de 1.975 euros, en septiembre del mismo año. Para justificar la de 100.000 euros, la asociación entregó facturas de cuatro empresas de la ciudad -una de ellas, Estelatur S.L., creada por la propia asociación hostelera-, por importes que oscilan entre 5.923 y 48.414 euros. La jueza afirma en su auto que la mayoría de estas facturas «foron meros artificios que non responden a ningún gasto efectivo, e os fondos saíron e volveron á asociación deixando un resultado a cero». Los representantes legales de estas empresas son imputados como presuntos autores de un delito de falsificación documental porque las facturas «non respondían a unha verdadeira prestación de servizos», sino que eran un «artificio» -insiste la titular del Juzgado de Instrucción número 1- dirigido a lograr el cobro de las subvenciones.

Además, el proyecto de reforma de la sede de Hostelería en la calle Salvadas obtuvo otra subvención de la Diputación, en este caso de 250.000 euros, abonada en mayo del 2011 tras la presentación de tres facturas emitidas por una conocida empresa de diseño de interiores, una de las cuales, por un importe base de 112.481 euros, «na súa maior parte non se corresponde con traballos realizados durante a vixencia do convenio, senón con anterioridade ao mesmo». Un expediente de control financiero realizado por la Diputación en el 2015 sobre esta subvención motivó la reclamación a la asociación de todo el importe por incumplimiento de la obligación de justificación del gasto.

En cuanto a la ayuda concedida por la Xunta, publicada en el DOG en abril del 2013, corresponde a la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio para la sustitución de las luminarias de la misma sede de Hostelería en Salvadas por otras de tecnología led. La asociación recibió 35.104 euros contra presentación de factura emitida por la empresa instaladora por importe de 43.880 euros más IVA. «O verdadeiro investimento realizado na asociación para a instalación de luces led foi de 15.724 euros. A factura achegada ao expediente de subvención para a xustificación era por tanto falsa», concluye Ana López-Suevos.

Estelatur, una sociedad mercantil fantasma en el entramado de la contabilidad ficticia

La jueza no establece diferentes grados de responsabilidad en la actuación de los exdirectivos de la Asociación de Hostelería investigados por el fraude de las subvenciones. Del exgerente, Andrés Condide, despedido en julio del 2015 por la nueva junta directiva, indica que dirigía el día a día de la asociación, impartía órdenes al personal, seleccionaba proveedores, formalizaba contratos y preparaba la documentación para los procedimientos de subvenciones, además de presentar a los presidentes de Hospedaje y Restauración, José Manuel Otero y Jesús Sordo, y a los respectivos tesoreros, Ramón Carril y Manuel Paz, los listados de facturas y pagos a realizar. La magistrada argumenta que estos firmaron órdenes de transferencia de pago relativas a las facturas que se consideran falsificadas, y añade que Otero y Sordo figuraban como administradores solidarios de una de las empresas implicadas en esa falsificación, Estelatur S.L., constituida en febrero del 2012 por la propia asociación hostelera y que carecía de actividad.