Agustín Hernández compromete un plan consensuado para la zona vieja

r.m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Dice que retomará lo que CA tenía que haber resuelto hace un año

02 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Agustín Hernández se comprometió ayer a aprobar un nuevo Plan Especial (PE) para el casco histórico en año y medio. Según el candidato popular a la alcaldía, Santiago necesita un planeamiento para esa zona que dé respuesta a sus necesidades en servicios, que recupere población y que evite que siga «degradándose». Un plan que frene un deterioro «que non é novo», pero ante el que Compostela Aberta (CA) «non fixo nada» tras cuatro años de gobierno en los que no fue capaz de sacar adelante la revisión que había dejado en ciernes el ejecutivo local del PP tras acordar la financiación de su redacción (322.000 euros) con la Xunta a partes iguales.

Hernández apuesta por un documento de consenso político y ciudadano, el que no logró Compostela Aberta, capaz únicamente de sacar, dijo, el plan de gestión para la zona monumental que la Xunta de Goberno aprobó todavía hace unos días. Un visto bueno que solo implicó a la formación de Noriega, recuerda.

El alcaldable del Partido Popular entiende que año y medio será suficiente para dotar de ese planeamiento al casco histórico, porque, aunque no comparte en su totalidad la propuesta de Compostela Aberta, parte del trabajo desarrollado en los últimos años sí permitirá adelantar plazos. «Hai aspectos aproveitables» y «moito feito» en lo que se refiere a la aportación de datos, afirmó un Hernández que ve además algún aspecto asumible por su grupo en la propuesta que el gobierno municipal llegó a llevar al pleno a finales del 2018, en una iniciativa frustrada del edil de Urbanismo, Jorge Duarte.

«Concordamos coa necesidade de modificar o perímetro das zonas de afección» del actual Plan Especial, precisó el candidato popular en la presentación de un nuevo compromiso de los 27 que irá desgranando hasta la cita con las urnas el próximo 26 de mayo. Entre esas iniciativas no faltará alguna más para el casco viejo, pero de momento la urgencia está en la revisión de su planeamiento, una pieza «necesaria para poder planificar correctamente a cidade histórica», un patrimonio «sen o que non podemos entender Santiago».

La revisión del planeamiento debería estar resuelta hace un año, cuando venció el plazo de tres con que el Concello había contratado su redacción, en febrero del 2015, bajo el mandato todavía de Agustín Hernández. «Pero Compostela Aberta deixou pasar estes catro anos sen facer nada», agudizando su «deterioro» y la pérdida de población. El casco histórico perdió hasta el 2015 un 25 % de la población que tenía en 1975, expuso Hernández (de 14.087 a 10.477 habitantes), mientras «no resto da cidade subiu».