Milladoiro recibe con filloas y camelias las mejoras en la N-550

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

maria rodriguez

Los vecinos inauguraron de forma simbólica el nuevo semáforo

19 mar 2019 . Actualizado a las 05:05 h.

La exitosa orden para el desvío del tráfico pesado de la avenida Rosalía de Castro de Milladoiro, que entró en vigor en diciembre del año pasado, dejó en un segundo plano la demanda del vecindario para reforzar la red semafórica en el punto más elevado de la travesía de la N-550, que carecía de un paso de cebra en una zona de intenso tránsito peatonal.

Por ello, la asociación de comerciantes Viorneira Palmira-Boulevar, que solicitó este refuerzo de la seguridad vial, decidió aprovechar la víspera de la fiesta patronal de San José para una improvisada inauguración.

Una austera degustación de filloas y orejas de carnaval, acompañada de espumoso y vino, fue la fórmula elegida para esta tardía y particular bienvenida en la que no faltaron bombas de palenque, que en realidad procedían de la comisión vecinal de fiestas de Milladoiro, que hoy celebra su día grande.

Unos globos azules en cada semáforo, que entraron en funcionamiento provisional el pasado mes de febrero, completaron el ritual, celebrado bajo una carpa cedida por el Concello de Ames a la asociación de comerciantes. Al acto no acudió ningún representante político, evitando así posibles quejas o denuncias.

Los semáforos y el paso de peatones, ubicados a la altura de las calles Viorneira y Seidón con la avenida Rosalía de Castro, suponen una obra que no destaca por su cuantía, ya que el gasto acometido por el Ayuntamiento de Ames rondó los 32.000 euros, pero materializa una demanda vecinal que arrancó hace años y que en enero del 2016 se vio acompañada de la recogida de medio millar de firmas. Esta campaña derivó en la redacción de un proyecto técnico cuyo visto bueno también necesitó el consentimiento del departamento de Demarcación de Carreteras, que se hizo de rogar.

Además de este nuevo paso de peatones, la Nacional 550 estrenó asfalto y pequeños camelios con flor en la travesía, que adornan la mediana de la carretera, ahora liberada de maleza.